¿Y SI PRUEBAN CON NO TOMARNOS TAN POR ESTÚPIDOS?

Casi nunca es bueno pasar los límites. Menos que menos en medio de aquellas que suelen llamarse “situaciones límite”, como bien puede ser la actual, con la pandemia y la cuarentena tiñéndolo todo y con la incertidumbre y el hartazgo que ellas provocan.
Entonces, si nos van a pedir a todos que tratemos de entender que no había ninguna receta para un desbarajuste de esta magnitud y procedamos con una cuota de resignación, lo menos que nos merecemos a cambio por parte de quienes nos requieren una dosis extra de paciencia y resistencia, es que no nos tomen por idiotas.

Porque si nos van a exigir que afrontemos pérdidas de todo calibre con una cuota de grandeza, al menos deberían tener la deferencia de no pretender sacar ventajas aún en la debacle ni vivir pensando en clave electoral, no sea cosa que un papelón “los saque de la cancha” para el año que viene.

Para llegar al 2021, primero hay que pasar mañana, la semana que viene y ya el mes próximo es una lejanía de proporciones astronómicas.
Esto viene a cuenta del papelón a varias bandas perpetrado por municipio y el sistema de medios sometidos al imperio de la pauta en relación a un retroceso de fase que no conforma a nadie.

Como miles de bahienses, quien esto escribimos, vieron y escucharon al intendente municipal decirle, varias veces y de distintas maneras, a Daniel Horacio Ciampichini y Marcelo Rapetti en el noticiero de Canal 7 y Radio Continental Bahia Blanca que, a su criterio, había que volver a Fase Uno para atajar el crecimiento de contagios.
Menos de dos horas después de esa declaración, al unísono, como curiosamente suelen darse las noticias en esta ciudad, se anunciaba la decisión de que la ciudad quede en Fase Cuatro, luego de una supuesta “reunión de gabinete”.

Entonces, el videíto con Gay mostrando su “convicción” de que debía hacerse algo que no se terminó haciendo, comenzó a dar vueltas por miles de whatsapps bahienses, como para dejar en claro por si todavía hacía falta, que como dijo un reconocido infectólogo devenido en circunstancial héroe local, estamos navegando sin timón.
Y aquí, otra vez la necesidad de poner el ojo derecho, la otra mejilla o como quieran llamarle, algo que está visto, desde el momento que ni la ciudad ni el país estallan por los aires pese a la presión a la que estamos sometidos quienes aquí vivimos, todavía se impone por poco a las ganas de mandar todo al carajo.

Porque puede pasar que en medio de semejante tembladeral, un intendente diga una cosa y al ratito se vea obligado a tener que hacer algo distinto a lo que dijo. Más aún, puede acertar con ese cambio o le puede errar y aunque sería algo no deseable, hasta podría ser comprensible.
Siempre y cuando impere un mínimo reconocimiento de la metida de pata y, de ser posible, alguna explicación sobre las causas del error y fundamentalmente, el firme propósito de aprender de ese error para tratar de que no se vuelva a repetir, algo lógico estando de por medio, primero vidas humanas y luego, tantas economías de todos los niveles.

Pero no sólo no ocurrió nada de esto, sino que encima se lo empeoró con una empalagosa y burda maniobra de exaltación de las “convicciones” y el “coraje” del intendente, blindada por los opinadores a demanda de una ciudad que se está quedando sin periodismo y, encima, cambio, ha contratado con dinero de todos a un ejército de heraldos de la corona.
No sólo no había necesidad sino que hasta puede resultar peligroso, porque suena que a los mismos a los que se les pide esfuerzo, entrega y comprensión, los están tomando por imbéciles que no se dan cuenta que cada vez que les dicen algo hay que tomarlo con demasiadas y costosas pinzas.

Y ni falta que hace decir que no parece ser este el momento para que quienes tienen que tomar decisiones difíciles rifen su credibilidad con jugaditas del tipo “metí la pata, pero lejos de reconocerlo, encima te quiero hacer ver que soy un campeón”.
Desde que el mundo es mundo, en el juego o competencia que sea, sobran los ejemplos de que quienes compran la apariencia de una victoria y quedan expuestos en la trampa, solo obtienen la vergüenza o el ridículo.

Tal vez por eso, el mismo intendente que dijo lo que dijo por Canal 7, por unos días se guardó de exponerse a cualquier micrófono donde se le pudiera formular la obvia pregunta que por más que ningún comunicador formule, ronda en tantas mentes bahienses y multiplica intranquilidad, disconformidad y descrédito en un momento en que sería indispensable todo lo contrario.

¿PERIODISTA O MILITANTE?

Y en medio de este berenjenal, una vez más, el ejemplo de todo lo que no se debe, volvió a tener un nombre y apellido que ya había estado hasta hace unos días en boca de muchos cuando un operativo clamor como no se recuerde en esta ciudad, encabezado por alguien inobjetable e incuestionable como la señora Lorena Zerneri (pero seguido y fortalecido por varios que sumaron su voz firme con una valentía inusual en estos lares) se encargó de clausurarle cualquier posibilidad de ocupar un cargo público.

Lejos de tomar registro de la siembra cosechada con tal episodio y del detalle no menor de que no se escuchó una sola voz fuera de la suya para darle una mano en su intención de conchabarse, el inefable Néstor Enrique Iommi no dudó en profundizar su presentación en sociedad como “referente” del Frente Renovador.

A las letras “FR” que, provocador, había incluido en su perfil de twitter, las retiró hace unos días, casi en simultáneo con frustrada llegada a la delegación local del ENACOM, de la mano de los “BevilacquaBrothers” y tal vez de los propietarios de La Nueva Provincia, todos de estrecha relación con un Sergio Massa, que será lo que será, pero esta vez no comió vidrio.
Sin embargo, lejos de escarmentar, no dudó en aparecer como participante en los registros fotográficos –deliberadamente difundidos en redes sociales—de dos reuniones de zoom partidarias, una de índole regional supuestamente dirigida por Raúl Pérez (mano derecha de Massa) y otra junto a Fabián Lliteras, Sebastián Martínez y Andrés Castillo, entre otros.

En una ciudad donde el intendente fue durante más de dos décadas el periodista más influyente, que se pueda pasar del oficio de comunicador a la arena política, no debería llamar la atención.

Sin llegar a la preponderancia de Gay, Norberto Martínez pasó de presentador del noticiero más visto de la ciudad a funcionario y luego concejal y un actual concejal kirchnerista tuvo un olvidable paso por el entonces Comfer o AFSCA antes de llegar a su banca.
Y lo de olvidable viene a cuento de que desde ese lugar fue uno de los responsables de que La Brújula obtuviera la licencia desde la que ahora percibe millones y millones de dineros públicos en forma de pauta.

Pero con las diferencias de cada caso, es un dato objetivo que ninguno de los tres cometió la alevosía de ser abierta y descaradamente periodista y político al mismo tiempo: renunciaron a lo uno y se dedicaron a lo otro.
Más aún: en cualquiera de las tres situaciones, contra el concepto que uno pudiera tener sobre quienes eran sus empleadores, es indudable que no hubieran ni tolerado ni convalidado tener ante sus cámaras, ante sus micrófonos o ante sus teclados a alguien con una abierta militancia partidaria.

Hace algunos días no faltó quien considerara excesivo que aquí se hablara de decadencia moral cuando se puso el acento en el detalle de que Lorena Zerneri era quien debía dar batallas que en realidad corresponderían a la política.

LO QUE SIGNIFICA LORENA ZERNERI EN BAHÍA BLANCA

¿No es decadente que lo que hasta no hace tanto era inconcebible, inaceptable, inaudito e intolerable hoy pase sin pena ni gloria?

¿Alguien imagina a los actuales mandantes de Iommi, siempre presto para cualquier servicio de cadetería, pidiéndole explicaciones o exigiendo una definición por una de las dos condiciones ya que ambas en simultáneo son por lo absoluto incompatible?

¿Alguien se pone en el lugar de los compañeros de Iommi en una empresa sobre cuyo futuro abundan las noticias inquietantes y lo que deben sentir cuando ven semejante alevosía?

¿Alguien se puede figurar a quienes distribuyen a su antojo desde el Municipio cuantiosos
dineros públicos en forma de pauta publicitaria advirtiéndole al inefable “Quique” que no es ético destinar cientos de miles de pesos a él y a su actual pareja para que un programa de radio sirva de eventual plataforma de lanzamiento político, a no ser, claro, que los “servicios” prestados sean de otra índole?

¿Alguien está en condiciones de explicar qué puede buscar el Frente Renovador, después del desprestigio ganado por todo lo que pasó durante el doloroso interinato de GustavoBevilacqua, con la exhibición de un sujeto cuya sola mención como probable destinatario de una designación política, desató una avalancha de críticas de grueso calibre?

¿Alguien es capaz de suponer que alguno de los entrevistados que desfilan solícitos por su programa, tendrá la dignidad de cuestionar si está siendo reporteado por un eventual adversario político o directamente podrá negarse a participar de algo que, por si hacía falta más, ya sumó todos los ingredientes posibles para ser considerado una farsa? ¿O vale todo por un ratito de aire?

A no ilusionarse que son preguntas retóricas. O, si se quiere, catárticas.
Por no decir laxantes, seguro para quien las escribimos y tal vez para quienes tengan la deferencia de leerlas.

No sea cosa que si las tuvieran que responder desde Alsina 65, así como nos hablaron desde la tapa de un diario (al que le ponen millones, por supuesto) de las “convicciones y el coraje” de un intendente que pidió volver a Fase 1, a las dos horas confirmó la Fase 4 y terminó dos días después en Fase 3, pero mandando a Álvarez Porte (otro gran misterio bahiense) a avisar que “no iba a haber muchos controles”, encima nos pretendan hacer creer que es un ejemplo de “pluralismo”, “defensa de la libertad de expresión” y “vocación democrática” destinar centenares de miles de pesos de guita pública financiar a un tipo que habla por radio como si fuera periodista, pero “rosquea” abiertamente para obtener algún cargo de la mano de un Frente Renovador, que en 2013 fue “antikirchnerista” y ahora es parte esencial del “Frente de Todos”.

Nota: Equipo de investigación Ático

Fotos, audios y videos: Web, Archivo propio, El Agora digital, De la Bahía, Posturas, La Nueva, Radio Continental Bahía Blanca,

 

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