¿Tiene o no Bevilacqua un registro automotor en Bariloche?

LA DECLARACIÓN JURADA DEL INTENDENTE INTERINO

El tema fue instalado con todas las letras hace unas semanas en forma pública por el dirigente político José Lualdi en el programa radial “Enredados” que se emite los sábados por la mañana por 103.9 Continental Bahía Blanca: ¿Es dueño el intendente interino, Gustavo Bevilacqua, de un Registro del Automotor en la ciudad de San Carlos de Bariloche?

Hay que decir que aún antes de diciembre de 2011, la versión circulaba con insistencia en los corrillos políticos locales, pero nadie la decía públicamente.

Cuando se mencionaba como una posibilidad que Breitenstein podría no asumir un nuevo mandato como intendente y se caía en la cuenta que “nadie conocía muy bien” a quien legalmente debería sucederlo, se decía que “el tal Bevilacqua, además de ser haber venido de Médanos, tenía un Registro Automotor en San Carlos de Bariloche”.

Lo cierto es que la declaración jurada de bienes que obligatoriamente un funcionario debe presentar al asumir un cargo público, en el caso del actual intendente interino de Bahía Blanca, no menciona en ningún momento tal propiedad, lo cual no es un detalle menor.

“No es que no se menciona una pavada sino un negocio que genera decenas de miles de pesos de ganancias”, explicó a ÁTICO un entendido en la materia.

Sirve hacer un poco de historia para comprender bien de que se trata: durante la presidencia de Carlos Menem, el afán privatizador llegó a tal punto que muchos trámites que eran potestad del Estado fueron puestos en manos particulares.

Con la reforma del sistema de patentamiento de vehículos de 1994, también se procedió a ampliar el otorgamiento de “Registros Automotores” en todo el país.

Estos eran oficinas que se repartían la gestión de asentamiento de nuevas unidades y transferencia de propiedad de vehículos, entre otros trámites.

Por tratarse de entes recaudadores en “mercados cautivos” (es decir no se trata de algo opcional, sino obligatorio), los “Registros Automotores” pasaron a representar un muy buen negocio, a punto tal que, dado que se asignaban por evidente “palanca política” muchos compararon su obtención con una banca en el Congreso de la Nación.

“Con la diferencia que una titularidad de éstas, no es por cuatro años, sino que dura para toda la vida”, comparó la fuente.

Según los datos suministrados por la biografía de Bevilacqua que aparece en Wikipedia, “en 1988, se hizo cargo del Registro Nacional de la Propiedad Automotor N° 1 de Bariloche”.2

Contaba por entonces con apenas 26 años de edad, pero también con un “antecedente” familiar contundente: su condición de pariente directo de Eduardo Forteza, un viejo caudillo peronista de extrema confianza de Antonio Cafiero –al igual que Dámaso Larraburu—y de sobrino del ex gobernador rionegrino Carlos Soria, ultimado por su propia esposa en un confuso incidente acontecido a principios de este mismo año.

Tantas fueron las buenas vinculaciones de los Bevilacqua, que el reparto de “Registros” también benefició a Carlos, el hermano menor del actual intendente bahiense, quien “casualmente” posee una oficina similar en Médanos…

En las últimas elecciones, en las que el actual intendente bahiense votó en el distrito de Villarino (por no haberse realizado con la correspondiente antelación el trámite de cambio de domicilio), Carlos fue candidato a intendente por un vecinalismo “no kirchnerista”.

¿A quién habrá votado en las últimas elecciones el actual intendente, quien se presenta como “plenamente alineado” con la Casa Rosada? ¿A su hermano o la candidata del Frente para la Victoria, actual jefa comunal de Villarino?

Son solo algunas de las muchas dudas que se generan a partir de esta extraña situación de tener un intendente raigambres tan diversificadas…

¿Una “licencia política”?

Por su propia naturaleza similar a la de los notarios (Bevilacqua también está registrado como notario en la provincia de Río Negro) se considera que los titulares de los Registros de Automotores, deberían ser personas con indudables vínculos comunitarios, ya que esos “sellos” que colocan –y por los que cobran mucho dinero—equivalen a dar fe de que los trámites que se realizan ante su vista, son fehacientes y veraces…

Según consta en su curriculum, durante algún tiempo, el actual intendente bahiense puede, efectivamente haber vivido en Bariloche, donde incluso ejerció la docencia.

Lo que no está para nada clara es cual es la actual ligazón del sucesor de Breitenstein con el registro en cuestión.

Según consta en publicaciones periodísticas, poco antes de asumir en la intendencia, el concejal Raúl Woscoff lo consultó personalmente al respecto (también sobre su cambio de domicilio) y la respuesta fue que se había pedido “una licencia política”.

En otra ocasión, al ser requerido de detalles en torno al mismo interrogante, durante una rueda de prensa, Bevilacqua respondió que “al registro de Bariloche lo había alquilado”.

Ahora bien: suponiendo que se puede arrendar una oficina de esta naturaleza ¿no debería constar ese pago regular en la declaración jurada del actual intendente?

Allí, según puede verse, se indican “ingresos privados por 15 mil pesos” ¿En ese número se incluye el alquiler del registro? ¿O provienen de esa empresa llamada Flag B SRL, la cual tampoco se específica a qué se dedica? ¿O será por el ejercicio del derecho, aunque no se le conoce actuación en el foro local?

Corresponde que Bevilacqua aclare todo esto…

Su biografía que publica Wikipedia (con datos proporcionados por el propio interesado) también menciona la titularidad de una empresa constructora y de una empresa de emergencias médicas.

Pero nada de esto, tampoco se advierte en la declaración jurada que se efectivizó el 29 de febrero de 2012.

Sí allí aparece la propiedad del local donde funcionan las dependencias del Registro Automotor en Bariloche, ubicado en calle Paso 101.

También la propiedad de un vehículo de alta gama de marca alemana (Audi) que, según una rápida comparación, podría ser el bien más valioso del intendente.

Otro dato curioso que se advierte en la información que brinda Wikipedia es una especialización en “derecho en Alta Tecnología”.

¿Incluirán esos estudios conocimientos sobre como licitar un sistema público de estacionamiento medido y pago?

Si es por buscar coincidencias, Altec es precisamente la abreviatura de “Alta Tecnología”…

Otras personas que han observado con atención los datos que surgen de la manifestación de bienes realizada por el funcionario (la tergiversación o el falseamiento de una declaración jurada es un delito penado por la ley) también manifestaron sus dudas sobre el valor del departamento que allí se declara (ubicado en un exclusivo edificio de la segunda cuadra de calle Dorrego) pueda ser de solamente 100 mil pesos.

Quizás con preguntarle si lo vendería por esa cifra pueda quedar en evidencia que el dato no es cierto.

Es que Bevilacqua eligió mencionar no el “valor real” sino el “fiscal”, una argucia que deja muy en evidencia que no hubo de su parte una voluntad demasiad esclarecedora en el llenado de la declaración jurada…

Alguien podrá decir que al efectuar este tipo de planteamientos se prueba de que al actual intendente “lo estamos mirando” con lupa…

Y sí. La verdad es que tiene razón.

Es que la vocación por la “transparencia” por él tantas veces esgrimida, no dejan espacio para que sea de otra manera…

No es cualquier persona a la que se le piden precisiones sobre su real patrimonio sino a un intendente que, encima, ocupa tal cargo como consecuencia de una defraudación a la voluntad popular perpetrada por un antecesor, del que pareciera buscar diferenciarse en forma desesperada…

Si realmente este afán clarificador sobre el manejo del patrimonio de todos los bahienses proviene de una profunda convicción personal y no de una mera conveniencia “para quedar bien con una sociedad golpeada”, todas estas dudas, deberían ser despejadas en forma taxativa y por propia iniciativa.

Y no, como parece ser la estrategia de Bevilacqua, dejar supeditada la cosa a que “nunca haya preguntas al respecto” por parte de un sistema periodístico bastante condescendiente o “nadie se entere” de determinadas situaciones…

Es decir, todo lo contrario que sucedió con el caso del sueldo municipal que Sergio Paladino percibió puntualmente hasta agosto o, no hace mucho, el escándalo de “Carne para Todos”, por citar dos hechos en los que el suministro de datos fehacientes (no casualmente) a un mismo periodista, dejaron al desnudo situaciones vergonzosas.