El arte de leer imágenes y pintar palabras, uniendo un místico romanticismo, con datos históricos y anécdotas de esas, que a veces sólo se transmiten de generación a generación. Esto es lo que Guillermo Arena nos deja conocer en su primer libro, Tintas de Tango, presentado ante una nutrida cantidad de público en el histórico Bar Miravalles, aquel por el que Gardel, en su paso por Bahía Blanca supo visitar.
Inspirado, un poco por los acordes y mucho mas por sus maestros, entre los que nombra a Hermenegildo Sabat, Alberto Breccia, Luis Scafati y Domingo Mandrafina, el autor seleccionó 32 obras donde retrata a algunos de los intérpretes, autores y rincones protagonistas de la historia del tango.
Tinta china, pincel, agua y negro sobre blanco, básicamente, fue la fórmula con la que Guillermo Arena, un bahiense que, con música de tango de fondo y pincel en mano, un buen día comenzó a pintar y un 4 de mayo de 2016 frente a familia, amigos, alumnos y público en general cumplía uno de sus sueños: unir la música, el dibujo y la literatura en una obra única que inmortalizaría en el tiempo.
El libro, se puede adquirir contactando al autor a través de Facebook, Guillermo Arena, o de su página en la red social Guillermo Arena Tango, por correo electrónico asunto22@yahoo.com.ar.
La presentación de Tintas de Tango, declarado de interés municipal, se completaba con un show en vivo de Sarita Cappelletti y Rosana Soler. Mientras concluía la jornada , Guillermo Arena ya pensaba en una segunda parte de este proyecto. También comenzaba un nuevo sueño: dibujar Cuentos Macabros de Edgar Allan Poe, lo que describe como algo “bastante complicado”, pero desafiante, exactamente, como a él le gusta. Sin embargo, eso es parte del futuro, y mientras eso llega, Tintas de Tango es el presente, que narra el pasado, siempre eterno, siempre perpetuo, y como dice el autor en la primera página, está escrito para que pasen y vean.
Bien Guille! A seguir creciendo!
Hermosa crónica; desde el aliento del Zorzal empañando los vidrios del Miravalles, hasta el libro de un vecino bahiense. Tango, bar, el sonido ferroviario de la Bahía Blanca y la pluma sencilla y contundente de Giuffré, para homenajear a Tintas de Tango. Lindo, de verdad, lindo y esperanzador, muy esperanzador. La cultura popular se abre camino siempre. La autora de la nota lo sabe por eso anda siempre por ahí mirando a ver qué encuentra; y lo encuentra.
Hermosa reseña! Da mas ganas de haber querido concurrir pero tambien compensa el no haber acompañado a un colega. Cuanto arte!