«Las contadores son el impuesto que pagamos por la impunidad, la soberbia y el bajo vuelo»

Juan Carlos Filiberto para Posta Posta. –

En «la ciudad de la furia» todo se arregla, todo es perfectible y todo es presentable… siempre de acuerdo a como se quiera  presentarlo. Observo, con cierto asombro,  los límites, cada vez mas difusos, entre lo legal y lo ilegal. Entre lo que se debe y lo que se puede. La cuerda, cada vez, se tensa más para permitir que ciertos políticos permanezcan usufructuando un poder que la ciudad no les dio gracias a números y cifras totalmente engañosas, para con la ciudad y el contribuyente. Políticos y satélites erigidos en malabaristas eximios y audaces,  al punto de transitar por las banquinas, sin despeinarse ni transpirar para mantener su cuotita de poder local o provincial. Asusta la impunidad, la falta de control ciudadano y la falta de información, por parte de la prensa, de todos estos hechos «destapados» por unos pocos, hace menos de 3 meses… Coprotur, Altec (bochornoso), ahora la deuda «flotante» de unos 50 millones no declarados en el ejercicio anterior, la Casa de Bahía en Capital… Paladino cobrando 5 (CINCO) sueldos y no los mínimos… Cicolla: deudor del fisco que lo tiene conchabado, gracias a su amistad con el intendente que huyó a cobijarse bajo el brazo (usted decida cual?) de Scioli… y la lista es más grande… Falta también que se conozca, en detalle, el por qué se estarían cayendo, o se cayeron,  unas 40 multas  por exceso de alcohol en conductores controlados en operativos de tránsito… la razón? No se compraron los medidores de alcoholemia HOMOLOGADOS…. esto ¿puede pasar en esta era de la comunicaciones globales instantáneas? …  quien eligió, quien compró, quien pagó por estos elementos que NO sirven legalmente?.  Alguna vez le pondremos nombre y apellido al Gran Bonete?. Mientras tanto, y aunque dormite entre sesión y sesión,  yo, le digo la verdad… lo recomiendo y lo contrataría al Dalí- Picasso – Da Vinci de los contadores bahienses, aunque sea originario de Río Colorado…  Es genial!. En el municipio se lo va a extrañar a él, a sus carbonillas, témperas y magistrales óleos  contables. Bioy Casares decía:  «La vida es difícil. Para estar en paz con uno mismo hay que decir la verdad. Para estar en paz con el prójimo hay que mentir»… Nada mas actual y práctico en esta triste ciudad que nos ha visto nacer.            

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