Nota: Profesor Humberto Guglielmin –
El día 11-III-23 se desarrolló en Avellaneda el llamado “Operativo Clamor” que tenía como objetivo hacer un acto con tal masividad de asistentes que pudieran inducir a CFK a rever su decisión de no presentarse como candidata a presidente por el Peronismo para el próximo período de gobierno.
La concurrencia de ninguna manera cubrió las expectativas de los organizadores, por lo que muy difícilmente podía asemejarse a un nuevo 17 de octubre y no se le podría atribuir el carácter plebiscitario que se pretendía. Para ocultar el fracaso decidieron que este mismo operativo se realizaría en todas las provincias, donde esperan mayor repercusión.
Dos de los factores que conspiraron contra el éxito que esperaban fueron sin duda el calor extremo y la apatía de la población ante el objetivo buscado; ambas cosas. Pero, además, hubo algunos detalles que desjerarquizaron el acto y provocaron desagrado entre los asistentes: el hijo de Cristina, Máximo Kirchner, se presentó de remera negra, zapatillas y un rotoso pantalón vaquero cortado a manera de bermuda. Mostraba además un aire tan despreocupado y superficial que contrastaba vivamente con la situación de tragedia económica que estamos viviendo todos, especialmente los pobres que dice defender.
Máximo es Diputado de la nación, es el Presidente del Partido Justicialista de la 
provincia de Bs. As., Cristina lo quiere como su heredero en el trono… debería haberse vestido con decoro. No es un vendedor de choripanes. Hacía calor para todos, y dinero para comprarse ropa no le falta.Antes del comienzo del acto Máximo y quienes lo acompañaban mostraban una frivolidad irritante. No creo que quien tiene tantos centenares de millones de pesos, de origen más que dudoso, haya visto alguna vez a una persona anciana dentro de una carnicería preguntando al carnicero qué podía darle con un billete de 50 o 100 pesos. Los jubilados no cobran 7.600.000 pesos como la jubilación de su madre. Máximo seguramente está convencido de que como él, su hermana y su mamá están muy bien, seguramente todos también lo estarán. Tal vez esa sea la razón por la que nunca se lo vio por una villa o por un comedor barrial. Tampoco dentro de una de las centenares de empresas argentinas agonizantes.
A los que lo acompañaban – en gran medida responsables de este dramático momento – se los veía gritando alegremente y gesticulando en forma anárquica con los dedos en V. Lo que se veía era un corso político. Se distinguían remeras con inscripciones como “Mafia judicial”, “Magneto” etc. Mayra Mendoza, vestida como Máximo, a diferencia de lo que se vive en Quilmes, se mostraba distendida y jacarandosa. En ese escenario de irresponsables no se reflejaba el dramatismo de los días que estamos viviendo, ni tampoco el respeto al público asistente.
La historia enseña que el buen gobierno siempre estuvo relacionado, entre otras variables, con el buen vestir; nunca con la vulgaridad. El buen gobernante sabe que el buen vestir es ejemplarizador y una señal de respeto hacia los ciudadanos. Fidel Castro, el Che Guevara, Eva Duarte y Juan D. Perón siempre vistieron decorosamente. También Cristina, su mamá.
Nadie les pide que vistan como un pavo real. La elegancia no está reñida con la sobriedad y la austeridad. Si los políticos creen que vestir de forma vulgar es una forma de seducir a los necesitados, es que los están tratando de estúpidos. Si ellos vivieran con la austeridad de Gandhi o de la Hermana Teresa podrían tener credibilidad pero…todos saben que son millonarios y que nunca han trabajado. ¡Todos saben que se disfrazan de pobres porque quieren sus votos!
Vestir de la manera en que lo hizo Máximo K. no fue un acto de rebeldía contra la sociedad burguesa. Con su vulgaridad, no mostró ser un revolucionario idealista sino solamente un maleducado.
Nota: Profesor Humberto Guglielmin – guglielmin.humberto@live.com
Fotos: Noticias Bariloche – TN
1- Mayra Mendoza. 2- Fernando Espinoza. 3- Eduardo Wado de Pedro. 4- Mario Secco. 5- Andrés Larroque. 6- Axel Kicillof. 7- Máximo Kirchner. 8- Jorge Ferraresi. 9- Verónica Magario. 10- Martín Insaurralde. 11- Mariel Fernández. 12- Omar Plaini. 13- Héctor Amichetti. 14- Vanesa Siley. 15- Sergio Palazzo. 16- Gustavo Menéndez. 17- Abel Furlán. 18- Cristina Álvarez Rodríguez. 19-Hugo Yasky. 20- Karina Menéndez. 21- Mario Manrique. 22- Sonia Alesso. 23- Federico Achaval. 24- Hernan Y Zurieta. 25- Mónica Macha. 26- Magdalena Sierra. 27- Horacio Pietragalla. 28- Gastón Granados. 29- Alberto Descalzo. 30- Leonardo Nardini. 31- Carlos Zaninni. 32- Fernanda Raverta. 33- Pablo Zurro. 34- Federico Otermín. 35- Carlos Castagneto. 36- Andrés Watson. 37- Marina Lesci. 38- Carlos Ramil. 39- Marisa Fassi. 40- Maria Gianni. 41- Daniel Catalano. 42- Roberto Baradel. 43- Walter Correa. 44- Martín Sabbatella. 45- Jorge Devoto. 46- Andrés Watson. 47- Teresa García.