EL 17 DE OCTUBRE

Por Guglielmin Humberto –

Repasando las fotos del acto del peronismo kirchnerista en plaza de Mayo, salta a la vista que sus autoridades, Máximo Kirchner, Kicillof, Pablo Moyano, Baradel y otros, viven en una realidad totalmente distinta a la del argentino común. Particularmente en una de esas fotos se ve a estos cuatro irresponsables riéndose despreocupadamente mientras esperaban la llegada de la gente. ¿De qué se reían? En la Argentina que ellos gobiernan no hay absolutamente nada para celebrar, sin embargo ellos tenían el aspecto externo y la despreocupación propia de un grupo de divertidos barras bravas rumbo a la cancha.

En otras fotos se los ve moviendo rítmicamente sus brazos con los dedos en V, como conjurando a los dioses nacionales y populares para que por arte de magia transformen esta argentina vencida, humillada y despreciada que ellos no saben reanimar. La vulgaridad externa en el vestir de estos dirigentes era un fiel reflejo de su vulgaridad interna y una falta de respeto a la gente a la que debieran servir.

En algún momento de la historia de la humanidad, el siervo o campesino no podía acceder a la novia en la noche de su boda pues el derecho de pernada le correspondía al Señor del lugar. Esta práctica ancestral solo ha sufrido muy pocas modificaciones. Nuestros gobernantes de hoy no están interesados en nuestra noche de bodas sino en nuestro dinero y bienestar. Han establecido que nuestra tarea es trabajar duro y ganar poco, porque los gobernantes necesitan nuestro dinero para seguir sosteniendo a la gente que ellos empobrecieron y de esa manera asegurarse su voto en las elecciones y seguir pasándola bien. Nuestra particular democracia se ha tornado ridícula, porque solo los políticos disfrutan de sus ventajas.

MÁXIMO KIRCHNER: es el delfín de la reina. Sabe hacer con los dedos de su mano derecha la señal de la V. Nunca estudió ni nunca trabajó sin embargo es multimillonario y alto dirigente en la política nacional y del Peronismo. Evidentemente en esta argentina que padecemos, los honestos y competentes tienen solo dos opciones, la resignación y anonimato total o la emigración. Y si el prontuario del dirigente es oscuro, ¡más confiable! A pesar de su manifiesta ignorancia se permite criticar a todo el mundo. Nunca hizo una propuesta seria para mejorar la realidad. Lo suyo es solo la crítica brumosa, enredada y confusa, propia de quien se guía solo por el olfato. Si Macri no hubiera existido, no tendría ningún tema sobre el que hablar. Evidentemente en nuestro país mandan los que por su incapacidad debieran obedecer.

Como si hubiera salido de un repollo, nunca llamó papá o mamá a Néstor o Cristina. ¿No son sus padres? ¿Las relaciones entre ellos son solo financieras? Por rumores distantes sabemos que tiene un hijo…nos gustaría saber si existe alguna manifestación de afecto demostrable entre los integrantes de esa familia, porque dada la posición social que ocupan, sus conductas hacen docencia. Solo sabemos que el reparto de bienes entre ellos esta aclarado pero no el futuro de los argentinos, y por eso uno se pregunta ¿de qué se reía Máximo en el escenario?

BARADEL: claramente puede demostrar más poder que cualquier ministro de educación, de ahí su gran capacidad de daño al futuro de los niños y adolescentes. Podría ayudar mucho a la educación pero prefiere destruirla con huelgas permanentes cuyo único sentido es gratificarse viendo su poder personal. Su gremio dice defender a los docentes pero nunca el sueldo docente fue tan miserable. El dinero que no les llega a los docentes se lo apropia su numerosísima y ociosa burocracia administrativa, que jamás abandonaría ese puesto gremial para ir al frente del aula experimentar realmente lo que es ser docente el día de hoy y cobrar su magro salario. Si así lo hicieran, serían más respetables.

¿Sabe Baradel de las penurias de todo tipo que sufren los docentes? ¿Él también es tan pobre como sus dirigidos? ¿Sabe que las directivas sobre los supuestos derechos de los niños en el aula (entre ellos el de no estudiar y ser indisciplinado y sin embargo ser promovido) unidas a las matonerías de los padres con las docentes, están determinando que un gran número de ellas busquen cualquier oportunidad para ingresar a algún puesto administrativo y así no estar al frente de los alumnos? Otras maestras no tienen más alternativa que pedir licencias sistemáticas por sufrimiento sicológico que sufren o directamente piden carpeta siquiátrica. Se sienten privadas de toda autoridad tanto en el aula como fuera de ella. Maltratar a las docentes es un nuevo derecho humano. ¿Le preocupan estas situaciones al compañero Baradel?

Nunca la escuela pública había tenido tanto desprestigio, tanta falta de exigencia, tanta indisciplina y tanto ausentismo por huelgas como bajo Baradel. Uno de los objetivos que logró fue la fuga masiva de alumnos desde la escuela pública hacia la escuela privada. ¡Hasta los pobres deciden asumir privaciones con tal de mandar sus hijos a la escuela privada, que le asegure un mínimo de contenidos académicos! ¿El objetivo de su gestión es destruir la educación pública? Los hechos así lo confirman.
Habiendo tantos problemas sin solucionar y que en gran medida son de su responsabilidad, ¿de qué se reía Baradel en el escenario?

KICILLOF: en la capital de su provincia y en las demás ciudades, las mafias sindicales manejan violentamente la construcción; los motochorros, con todo tipo de armas, controlan impunes las calles del conurbano; las usurpaciones de tierras y viviendas no tienen freno; las obras de infraestructura están detenidas o son insignificantes; no se combate seriamente la droga; faltan insumos y equipamiento en hospitales y escuelas; las decenas de miles de personas que todos los días invaden CABA para reclamar pan y trabajo salen de su provincia etc. ¿de qué se reía en el escenario?

PABLO MOYANO: gusta lucir una camiseta con la foto de Evita y la inscripción “sean eternos los laureles”. ¡Eterno es Gildo Insfrán! y respecto a los laureles ¿De qué laureles para argentina habla? Él sí, usando siempre la violencia, logró laureles personales al encaramarse y prevalecer entre la dirigencia sindical y política. Como es una persona imprevisible (por algo lo llaman “el salvaje”) todos le temen incluido el gobierno nacional y su padre Hugo. El secreto de su éxito sindical radica en tener detrás de sí una férrea organización de interesados seguidores, dispuestos a acompañarlo sin reparar en medios, hasta el borde mismo del abismo. Todos ellos saben que quien exige ventajas sectoriales en la forma más intransigente siempre termina ganando. No les importan que esas ventajas sectoriales tengan consecuencias negativas sobre el conjunto de la economía nacional. Van a solo lo suyo. Saben que el débil poder político siempre será derrotado.

Está imputado, junto con el grupo mafioso que lo secunda, como jefe de una asociación ilícita para defraudar, de variadas formas, a Independiente. Cultiva la apariencia externa de un marginal y siempre se desplaza en un vehículo blindado o rodeado de una escolta de matones. Los libros nunca fueron de su interés personal; tampoco los buenos consejeros.
Su paso y el de Hugo Moyano por Independiente fue una catástrofe tanto en lo deportivo como en lo económico. El club no sabe cómo pagará las sospechosas deudas que dejaron los Moyano. Hicieron poco claras compras y ventas de jugadores por cifras irresponsables. Pero lo más escandaloso de su dictadura en el club fue el descubrimiento del más increíble y masivo sistema de pedofilia institucionalizada que hubo en el club del que los Moyano eran el presidente y vicepresidente. Tuvimos un caso anterior que la prensa mantuvo activo por varios años; en este caso la prensa está ausente y la investigación y el avance de la causa están en una vía muerta. No pasó nada.

Aunque ese día no estuvo en el escenario de Plaza de Mayo, su presencia allí no hubiera desentonado en lo más mínimo. Se trata del Diputado Nacional Marcelo Casaretto, que aprovechó el debate parlamentario sobre el presupuesto para colocarse los auriculares, abrir la pantalla de su notebook y mirar el partido de básquet de su equipo favorito. Obviamente sabía que estaba siendo observado porque no había forma de ocultarlo, pero eso le importó un rabanito. Él estaba feliz fugando de su responsabilidad. Lo que se discutía, que afectaba los bolsillos de todos los argentinos, parecía interesarle poco o nada. Él y su gente estaban salvados, no tendrían las penurias económicas que afectarían al resto de los argentinos.
Ante las críticas se defendió diciendo que si estaba en la Cámara de Diputados de la Nación desde hacía tantos años se debía a que no era ningún boludo (sic) y que “él podía por ejemplo trabajar, estar, mascar chicle, hablar por teléfono, leyendo las noticias… puedo hacer 4 ó 5 cosas al mismo tiempo.” ¡Un orgullo nacional!

Consultado por los periodistas sobre su frivolidad durante tan importante debate les espetó “Clarín y La Nación me pueden chupar la p…” (sic). Su única propuesta para la sociedad fue la de suspender los descensos en el fútbol argentino por única vez (quería evitar que su equipo de fútbol preferido, Patronato, se fuera al descenso). También este sujeto se ríe de los argentinos.
Este es el nivel intelectual y moral de nuestros dirigentes y por eso así nos va…

Nota: Profesor Humberto Guglielmin
guglielmin.humberto@live.com

Fotos: Infobae – Mendoza Post – Perfil

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