FERRARESI

La nota dice escuetamente “un niño le tomó juramento al intendente Jorge Ferraresi”. Este prócer de Avellaneda juró por Perón, Néstor y la lealtad a CFK, (¿habrá olvidado que el presidente es Alberto Fernández?).

Contó con la presencia de Cristina y Verónica Magario, y las adhesiones proyectadas en pantalla de Axel Kicillof y Milagro Sala. También estaban Hugo Moyano, Fernando Espinoza, Tristán Bauer, Parrili, etc.
Luego de una estrafalaria fórmula de juramento, Ferraresi se relamió escuchando los halagos que le leyó una niña y disfrutó una reinterpretación del Preámbulo de la Constitución que giraba en torno a sus excelencias como gobernante que satisface todas las aspiraciones de niños y jóvenes: usted “puso juegos para mis hermanos y hermanas.

Hizo lugares para que yo encuentre el primer beso o el primer mate con amigos… un circuito ideal para aprender a usar esa bici que usted nos entregó, y las tablets de los chicos más grandes” etc. A pesar de que se trató de una expresión extrema del culto a la personalidad, mereció un cerrado aplauso de las más altas autoridades de la nación.

¿Cómo calificar esta manipulación de la niñez para su propia exaltación? ¿Deben tolerarse estas frivolidades narcisistas? La gente está sufriendo y merece políticos serios.

 

Nota: Profesor Humberto Guglielmin
guglielmin.humberto@live.com

Foto: Web Mitre

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