Hernán Zerneri: «Es momento de decidir si el estuario merece intervención»

Recientemente se publicó un informe elaborado por la Facultad de Agronomía de la UBA, en el marco de la causa que investiga la justicia Federal por la denuncia de los pescadores ambientales sobre la contaminación del estuario y de los peces que allí habitan. No es la primera vez que se habla del tema, ya que desde hace años la UNS, varios organismos ambientales, el mismo municipio, el CTE, vecinos, pescadores hasta fiscales dieron cuenta del altísimo grado de metales pesados en el agua.

El programa Noticias al Mediodía, que se emite por Radio Continental Bahía Blanca, conversó al respecto con el ambientalista Hernán Zerneri, quien en primer punto quiso aclarar que “hay una interna feroz entre pescadores y las cámaras” que los nuclea, “porque, en realidad, todo lo que provenga de los representantes de las cámaras que están enfrentadas, mezclan lo ambiental con sus intereses particulares y económicos, y la verdad, que nosotros no queremos entrar en eso porque nunca lo hicimos hasta ahora y no nos interesa”.

Aunque aclaró que “si bien puede haber otro tipo de intereses económicos detrás de esto, hay algunas apreciaciones que se han hecho públicamente que al menos, merecen ser analizadas”. En ese sentido, mencionó: “Lo que manifiesta Pedro Santos, respecto de la movilidad de los peces, básicamente, dentro del cuerpo de agua es algo que debiera también analizarse en esta comisión técnica que debería ponerse en funcionamiento para analizar este estudio”, refiriéndose a dichos recientes de los pescadores artesanales, donde aseguran que tienen que adentrarse 8 kilómetros en la ría para encontrar peces no contaminados.

“Cuando uno hace un estudio o informe técnico, las muestras deben ser representativas del cuerpo de agua y del sistema en general, no deben ser tomadas ni el canal principal que es donde hay mayor movilidad y flujo de aguas, ni tampoco en los lugares donde se focaliza la contaminación por caso, puntualmente, las descargas tanto del sistema del colector industrial u otras salidas de efluentes de parte pertenecientes a de las unas industrias privadas” señaló Zerneri.

«Entonces, me parece que hay que analizar esto muy bien y verificar si tanto lo que hace el IADO, como lo que ha hecho la UBA, desde el punto de vista del muestreo es representativo del cuerpo de agua. Y eso, nos va a definir si el estudio adolece de esta representatividad o realmente la puede representar dentro del cuerpo del estudio, y de esa forma vamos a poder saber si lo que dice Santos o lo que dice la UBA en este caso, es cierto o no. Hay que ver este grado de representatividad de las muestras dentro del cuerpo de agua” informó.

“Hay mucho material por revisar, no solamente el que realizó el IADO, o los que se han hecho a nivel local, sino también el de la UBA. Más allá de lo técnico, desde la organización, en varias ocasiones hemos hecho propuestas, no es un tema nuevo, ya lleva 20 años. Recordemos casualmente, en el año 98 cuando vino Greenpeace por primera vez a Bahía Blanca e hicieron un muestreo en distintos puntos de la salida de fuentes líquidas de las industrias, análisis que fueron enviados al laboratorio de la Universidad de Exeter, en Inglaterra y dieron algunos niveles que se contraponían con los que venían realizándose a nivel local”, apuntó el referente de la ONG 20 de Agosto.

“Entonces, no es la primera vez  que viene alguien de afuera de Bahía Blanca, toma muestras y los resultados no coinciden con los que se hacen a nivel local. Esto es algo que también debemos revisar y ver cuáles son los resultados y si están manejados o son tendenciosos, tanto a nivel local, como de afuera, me parece que es un buen momento para hacerlo, no es la primera vez que ocurre y nosotros, en algunas oportunidades hemos detectado algunas cuestiones que rápidamente han sido tapadas u ocultadas a nivel local, como cuando hicimos la denuncia por el canal de desagüe de los efluentes líquidos de Petrobras, hoy Trafigura que, fue una denuncia que no es que la hicimos públicamente, la hicimos en la Fiscalía Federal, en la Unidad de Investigaciones Ambientales y, esto mágicamente, las muestras que se tomaron en el procedimiento se perdieron en Buenos Aires; esta fue la respuesta que nos dieron desde la Fiscalía Federal y, como eso, como por ejemplo cuando denunciamos la presencia de metales dentro del canal colector, previo a su vuelco, y pedimos que se haga un tratamiento adicional  al efluente, obviamente pagado por todas las empresas que utilizan el colector consorciado, que tienen en la zona industrial” recordó Zerneri.

“A nosotros como organización siempre de alguna forma nos han ninguneado, han intentado tapar todas las cosas que hemos venido denunciando y que nos parece que, si realmente nos hubieran  prestado un poco de atención, se hubiesen logrado algunos resultados a nivel local en los cuales no hubiese sido necesario de que al momento de hacer una pericia, se hubiera llamado a alguna Universidad que no fuera de Bahía Blanca. También, hay que preguntarle al fiscal Cantaro, por qué ordena esta pericia y convoca a la UBA. Acá las primeras preguntas son esas, ¿por qué se desconfía de los organismos locales?” apuntó el ambientalista.

“Si el Fiscal que interviene en esta causa ordena una pericia y convoca a la Universidad de Buenos Aires, hay que preguntarle por qué lo hace. Habiendo organismos a nivel local que tienen una tradición importante en lo que es el análisis y monitoreo de los parámetros del estuario. Entonces partamos de esa base y luego podremos empezar a preguntarnos algunas cuestiones más que definirán si es necesario o no que se complementen los estudios locales con algunos foráneos, si también es necesario de que estos varios millones de pesos que se aportan desde la tasa ambiental para hacer los estudios del estuario están revisados y bien utilizados, o no” cuestionó

En otro punto, señaló: “En algún momento propusimos también que el estudio se mantenga a nivel local, porque es importante seguir midiendo, pero que no se hagan las campañas en forma anual, sino que, se deriven recursos de la tasa ambiental, pero cada dos o tres años, teniendo en cuenta que los resultados que venían manifestándose en los estudios del IADO hacían pensar de que de alguna forma los parámetros se mantenían bastantes estables y no había un mayor incremento  de algunos metales pesados, creo que hace 3 años, en una de las últimas veces que estuve presente cuando presentaron el programa Integral de Monitoreo, la gente del IADO comentó que habían detectado mayor cadmio disuelto en agua y bueno, era un nivel de alerta, pero no de intervención” relató.

“Siempre estamos ahí en la puerta sin tomar ningún tipo de acción respecto de lo que se está volcando en la ría y la verdad que esto cansa un poco porque es como que estamos jugando todos al juego que quieren dos o tres personas y bueno, me parece que esto más allá del contenido que debiera ser algo que tiene que analizarse, lo del estudio de la UBA, creo que también es un disparador para empezar a cuestionarnos algunas situaciones que vienen sucediéndose desde hace 20 años en Bahía Blanca y que de alguna forma me parece que es momento de revisarlas y no de presionar para ver de qué lado se pone cada uno; si del lado de la industria o del lado del ambiente, en eso nosotros estamos muy claramente posicionados del lado del ambiente, pero pareciera que con algunas manifestaciones que se hacen públicamente no solamente le están dando  un mensaje a la población respecto de si se puede comer pescado o no, sino que también están dando un mensaje hacia arriba, demostrando de qué lado están. Si están del lado de la industria, o están del lado del ambiente. Y no sé, me parece que no pasa por ahí la cosa, eso es falta de cintura política, es hacer el ridículo, la cosa pasa por escuchar a todos los actores locales, los que dicen cosas lindas y agradables al oído, y los que no dicen esas cosas, también a esos hay que escucharlos, nos tienen que escuchar a nosotros también, porque si no pasan estas cosas” advirtió.

“La Justicia desconfió de los organismos locales cosa que venimos diciendo desde hace tiempo, que debieran tomarse algún tipo de acción comunicacional, de cara a la comunidad para que los informes reflejen lo que la comunidad quiere que se haga, o lo que las ONG’s queremos que se hagan en el marco de los estudios del estuario y no solamente cumplir con lo establecido por la ley y no generar una credibilidad de parte de la comunidad, porque sino todas las instituciones dejan de ser creíbles; el Comité de Control y Monitoreo, por ejemplo, funciona cada 15 días y la reunión acaba de suspenderse, la reunión de mañana. Entonces, cómo no nos vamos a enojar nosotros si en el marco de este conflicto en el cual se está discutiendo la calidad de los peces, de la carne comestible de los peces, donde se está discutiendo la calidad de las aguas de nuestro estuario, y el organismo por excelencia y por ley, que debe dirimir estas cuestiones es el Comité de Control y Monitoreo y dan la orden de suspender la reunión de mañana. Una vergüenza, no quieren trabajar. Pretenden manejar políticamente un asunto y nosotros no tenemos 12 años, no somos niños, ni tampoco improvisados, hace 20 que venimos trabajando en este y otros temas. No deberían subestimarnos, porque después se terminan yendo por la puerta de atrás, con los bolsillos un poco mas inflados, pero también con más penas que glorias” agregó.

hernan zerneri, muestra de retro informatica en el espacio tec

Sobre la contaminación de los peces, el ambientalista de vasta experiencia, advirtió: “Lo que nos venía diciendo el IADO, es que los tejidos que habían acumulado algunos metales pesados, eran tejidos no comestibles como el hígado, por ejemplo, el riñón o las branquias; pero que aún no habían sido acumulados en concentraciones  suficientes como para prohibir el consumo del pescado o por lo menos la parte comestible. En su momento, también Pedro Santos dijo, cuando se habían detectado concentraciones en partes no comestibles, de que había determinados productos en los cuales se aprovechaba, por ejemplo, estas partes del pescado, inclusive se concentraban y se exportaban, con lo cual cuando los pescadores tuvieron que iniciar la reconversión pesquera, donde muchos pescadores se vieron beneficiados y otros no, se cortaron negociaron varias licencias para poder que dejen de pescar y otros pudieron seguir y renovar la flota de lanchas, que hoy les permite exportar, por ejemplo, y en ese momento, decían de que los estudios del IADO  no reflejaban la realidad económica local, porque los tejidos que tenían concentraciones altas de metales que supuestamente no eran comestibles, con ellos también se hacían elaboraban algunos productos que exportaban. Esas son unas de las razones por las cuales, los pescadores también cortaron el acceso al estuario, manifestando de que toda la ría estaba contaminada, de que había una merma en la pesca por culpa de la contaminación. O sea, es muy fácil olvidarse de lo que se dijo hace unos años atrás y ahora ponerse del lado del pescador y empresario de la pesca diciendo que hay ciertos lugares donde no está contaminado y que justo el lugar donde se pesca para exportar no se encuentra contaminado. Me parece que este estudio, viene a dar por tierra con algunas cuestiones que  también van a tener que revisarse y no solamente ingresar en este terreno de la parte de los intereses económicos que hay detrás de esto. Nosotros en eso no queremos entrar, pero tampoco nos olvidamos lo que se dijeron hace 4 o 5 años atrás”.

“Me parece que es momento de que se defina si el estuario merece algún tipo de intervención, principalmente en los tratamientos de los efluentes líquidos de ABSA y las empresas del sector industrial. Esto pone también en tela de juicio, cuál es la calidad de los controles que se están haciendo de parte del Comité Técnico y de la Autoridad del Agua. Acá todo el mundo se olvida de la Autoridad del Agua, pero ellos son los que tienen la facultad legal compartida para poder controlar y monitorear la salida de los efluentes líquidos industriales. Entonces, la Provincia tiene, obviamente responsabilidad en el asunto, las empresas son primeras responsables; y después, hay una responsabilidad subsidiaria o secundaria que tiene que ver con los controles del Estado, que son, en parte por el Comité Técnico  Ejecutivo de la Municipalidad y en parte, por la Autoridad del Agua provincial. Esto lo tenemos que tener muy en claro, y en todo caso, habrá que ver si los controles que se hacen son suficientes o no, y en ese caso, hacer las propuestas que se crean convenientes para mejorar estos controles. Es un disparador interesante, en el cual se van a poder re-evaluar muchas cuestiones, la de los controles, la de del uso que le tenemos que dar a las aguas del estuario. Es momento de empezar a profundizar sobre estos temas”.

FOTOS: Gentileza FM de la Calle

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