Sobre la marcha peronista: «si no es cierto, está bien contado»

El autor de las palabras que aparecen en el título de esta nota es el locutor y conductor Juan Carlos Beltrán, quien lleva más de seis décadas de trayectoria en el éter. Fueron dichas tiempo atrás en su programa radial ”Aquí estamos” por 101.5 Radio Music de Bahía Blanca y amplia región, en una de sus tantas rigurosas lecturas que con tan rico sentido programático regaló a los oyentes y ahora lectores.

Al profe de multipremiada voz se lo puede escuchar los sábados de 18 a 21 hs y los domingos desde las 10 hs por 101.5 Radio Music de Bahía Blanca, 104.9 Sierra de la Ventana, 107.3 Monte Hermoso, 100.3 Dorrego y a través de la web www.radiomusic.com.ar.

Al final de la nota adjuntamos el audio original para apreciar, más aun, el contenido narrado por el autor de impecable trayectoria televisiva y radial en medios locales y nacionales, e inolvidable voz en off de la película «La República Perdida».  Juan Carlos Beltran.

Marcha Peronista

Dijo Charly García una vez, en circunstancias de una entrevista para una revista, es decir para un medio impreso, que si Perón se hubiera llamado Rodríguez, la marchita no existiría.

Eso parece una verdad de perogrullo, pero es así, sería muy difícil haber organizado una marcha con Rodríguez como apellido porque no, porque Rodríguez no tiene…
Pero de todas maneras la marcha, es decir, la marchita sigue siendo el paradigma de lo popular, y tiene como un atributo, la pegadiza música partidaria que en buena parte ha sido a veces envidiada por alguna otra franja política por, el ferviente entusiasmo con que la melodía contagia a los demás. Pero la marcha, “los muchachos peronistas”, fue estrenada oficialmente cuando la llevó al disco Hugo Del Carril y la intención de quienes promovieron su creación era difundirla para el aniversario del día de la Lealtad, pero en 1949.

Lo curioso es que después de tantos años de aquel acontecimiento, todavía se discute el origen, y quienes fueron los creadores de la música y de la letra. Siempre hubo una, como puedo decirle, decisión de que el autor fuera Rodolfo Sciammarella. Don Rodolfo artista de tango y algunos jingles populares por entonces, siempre lo negó, no puso mucha efusión al decir: “¡NO! Yo no fui.” Pero, la endeblez de su negativa daba a entender de que, algo debe haber.

Cuando se pudo demostrar que Don Rodolfo no era el autor, entonces empezaron a buscar, y dieron con los hermanos Lomuto, Blas y Francisco, y por último el de un pianista, Norberto Ramos. De todas maneras, ninguno de ellos fue el motivador de la marcha.
Hay una ocasión que es narrada desde los mismos estamentos del Peronismo, que dice que, la marcha fue originalmente de los muchachos del Sindicato Gráfico, y se llamaba “los gráficos Peronistas”. Sí, bien digo. “Los gráficos Peronistas”. Nunca se dejó bien establecido si era cierto o no, pero es una de las tantas posibilidades que se dan.

Yo me refiero a un artículo de un periodista, Hugo Gambini, que es un profundo investigador de acontecimientos, lugares, cosas, personas y que se yo, cuando él tiene que marcar una editorial o una nota, que va a ser publicada. En la publicación, de este artículo de Hugo Gambini, el periodista dice que: “Mucho tiempo antes, de esta ocasión de los “gráficos Peronistas”, había un club de barrio que tenía como marcha los acordes de, lo que después fue “los Muchachos Peronistas”. No quedó tampoco muy claro, pero se está refiriendo a la primera parte de la canción.

Eduardo Giorlandini, en sus notas para la revista “Tango y Lunfardo”, del recordado amigo Gaspar Astarita, agrega un nombre: Vicente Coppola. Quién alrededor de 1926, con una marcha carnavalera, obtuvo el primer premio en un concurso de murgas. Sin mayor explicación de que allí surge la melodía para la posterior creación de la marcha del Peronismo, tampoco se hace la aclaración pero se trata del estribillo o coro de la marcha.

El entorno del carnaval y las duras en Buenos Aires, siempre estuvo presente en la mayoría del pueblo, pero hay que enfocar, la cosa en el barrio de Barracas, precisamente en la calle Río Cuarto al 1400. Donde estaba la sede de un club homónimo, o parecido a un club bahiense. Aquel club, de los años 20, se llamaba: Barracas Juniors. En frente de la misma, enfrente de la entrada del club, la sede del club digo, perdón; vivía un señor: Juan Raimundo Streiff. Que era un mecánico de electricidad, electromecánico, empleado del Correo, que además manejaba con cierta soltura el bandoneón.

En alguna ocasión llegó a encabezar una orquesta típica de ahí del barrio de Barracas Juniors, para las reuniones danzantes del club. La orquesta Streiff-Garaventa, que incluso llegó a trabajar en radio. Hombre divertido, muy apreciado entre los vecinos para los días de fiesta, lógicamente para los carnavales mucho más, provocaba cierta atracción porque salía a recorrer las calles con el bandoneón colgado del cuello, como corresponde, porque cuando Don Heinrich Banda, cuando inventa el bandoneón, quiere hacer móvil el sonido de los órganos de la Iglesia, con los que se ejecutaba la liturgia y la música celebrativa, en las misas. Las dos grampitas que tiene el fuelle arriba, son justamente para colgar un cordón y llevarlo delante de uno y caminando. Es decir, sonido de órgano móvil.

Bueno parece que Don Streiff, se colgaba el fuelle del cogote y ahí salía a crear, barritas que lo acompañaban, algunas canciones suyas eran conocidas, y que se yo, y bueno, los pibes sobretodo que lo seguían cantaban con su música. Pero había una composición suya que, entusiasmó a los muchachos del club y le hicieron una proposición: “Don Streiff, ¿por qué no se hace una marchita para el club?, así por lo menos para, cuando hacemos algún acontecimiento, ganamos algún partido, lo podemos cantar”. Fundamentalmente para destacar los logros humildes de la creación del club. Bueno, entonces Don Streiff, se puso a escribir y Don Raimundo termina haciendo de la letra, algo parecido a lo que vendría a posteriori, 20 años después, con la marcha “los Muchachos Peronistas”.

Aceptó el desafío como digo, o la proposición, pero le faltaba la letra. ¿Y a quién podían recurrir? A otro vecino también murguero, el “Turco” Mufarri, así lo llamaban en el barrio. Y de esa forma, entre poeta y músico, surgió a fines de la década del 20’, la marcha del club Barracas Juniors, que decía: “Los muchachos de Barracas, todos juntos cantaremos. Y al mismo tiempo, daremos un hurra de corazón, por esos bravos muchachos que lucharon con fervor por defender los colores de ésta gran institución,” Y el “Turco” Mufarri se mató con esa letra, porque lo que ellos pretendían era destacar las bondades de un club de barrio, humilde, sencillo, de ahí su importancia, ¿no?. La cuestión que, un hijo de Streiff, afirmó que a ese tema nunca lo registraron; es decir, no hicieron la partitura para declararla en SADAIC o en el CAPIF, lo que fuere. Pero en una ocasión, un grupo de personas lo grabó en un disco, sería uno de esos acetatos que se hacían antes y bueno, ahí lo grabó; pero el tema fue que el disco desapareció. A esta altura de los acontecimientos, no sería muy errado afirmar que las aseveraciones, primero de Gambini como investigador, y el que propone la nota y después, la reafirmación que hace Giorlandini, no se contradicen; en todo caso se complementan.

Ocurrió que, al poco tiempo la hinchada del club, comenzó a repetir a modo de estribillo la música y la letra, de una comparsa de La Boca, introduciendo al himno del club que habían hecho Streiff y Mufarri, y los compases son exactos de lo que luego sería el coro, el puente o la segunda parte de la Marcha Peronista.

Lo que pasa es que la letra de esta murga decía: “Pa’ qué bebés si no sabés, pa’ qué tomás si te hace mal, tomá tomate, que te hace bien.” Esto es parte de una historia que está consagrada por el recuerdo de gente creíble. No tiene otro efecto más que, ver de que manera desde una cierta formulación del pueblo de Buenos Aires, aparece a la historia posterior, porque en definitiva la historia del Peronismo está incluida en la historia del país por mucho tiempo, es un emblema del Peronismo como institución política del país. Pero por sobre todas las cosas, marca también, la predisposición de un pueblo de dedicar a un movimiento en el que creían, por supuesto, sino no lo hubieran hecho; un símbolo, como digo, un emblema.

El peluquero italiano del barrio podría decir: “se non è vero, è ben trovato”, si no es cierto, está bien contado. Pero, es absolutamente creíble todo esto, porque a posteriori, nadie se paró a reclamar los derechos de la creación. Es decir, con la misma música y otros versos, “los muchachos de Barracas todos juntos cantaremos”. Y a posteriori con un arreglito, en la letra del “Turco” Mufarri, “y como siempre daremos un grito de corazón, ¡Viva Perón, viva Perón!”.

Y una marchita murguera y un canto popular, hicieron la creación de esto que acompaña, o por lo menos uno supone que acompaña, todos los actos con que se celebran las fechas claves de la historia del Peronismo en nuestro país.
La historia per se, es más que simpática, y tiene el interés de cómo la gente sencilla, la gente humilde, que se ha hecho también el lugar del club del barrio, generalmente la mayoría de ello, formados para sacar a los chicos de la calle.

Muchos de estos clubcitos, digamos, a la vista han sido enormes instituciones donde se le dio lugar a los pibes que vagabundeaban o se hacían la rata, pero estaban en la calle sin atención de nadie; podían ir a un lugar a jugar al básquet, a hacer un picadito, o que se yo, estar con otros y donde siempre, por allí ligaban algún chocolate con churros o, pastelitos. Desde ese punto de partida, en lo que más se pensaba era en demostrar a partir de una canción, que el club Barracas Juniors, era una institución que merecía el sustento de algo que podían cantar todos.
Y no está mal, y no está mal. Lo demás, al decir de Félix Luna, todo lo demás, todo es historia.

Nota: Extraída de audio archivo programa «Aquí estamos»

Fotos: Propias y La Nueva

2 comentarios

  1. ¿Por qué será que siempre hay alguien que tiene algo que decir sobre la marcha peronista y nada, por ejemplo, de la radical (que también existe)? A esta última no la cuestiona nadie, (ni el origen, ni la letra, ni nada) nadie se mete con ella…

    1. Aquí publicamos todas las historias que nos parece interesantes y que puedan interesar por su historia y significado, con gusto le publicaremos si ud escribe sobre la marcha Radical o lo que crea importante. Saludos

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