Micaela Ortega, la menor de 12 años que permanecía desaparecida desde hacía 35 días, fue hallada sin vida durante la medianoche del 28 de mayo. La información fue confirmada por fuentes oficiales, quienes confirmaron también que se llegó a ella tras la confesión del único detenido por la causa.
Jonathan Luna, de 26 años, confesó el crimen. Por ello, la policía realizó distintos rastrillajes durante la jornada en la zona de El Saladero -Ingeniero White-, donde encontraron pertenencias de Micaela semi quemadas. Más tarde, se produjo en la zona de Rodovía, donde también se llegó por la declaración de Luna.
Según se conoció, Luna fue detenido luego de que pudiera lograrse la apertura de uno de los perfiles que Micaela tenía en la red social Facebook. Allí se accedió a conversaciones mantenidas horas antes de su desaparición.
En este paso, intervino el Consulado Argentino en los Estados Unidos para brindar acceso a información clasificada que resultó clave en la resolución del caso que mantuvo en vilo a la ciudad.
Micaela se ausentó de su casa 35 días antes del trágico final luego de una discusión familiar y dejó una carta en la que decía que estaría en la casa de una amiga. Según trascendidos, el sospechoso habría mantenido conversaciones a través de Facebook con un perfil «trucho» con ella haciéndose pasar por una nena de 12 años.
Se difundieron imágenes del sistema SIPREVI donde se la ve caminando por la calle con un mayor de edad a plena luz del día poco después de haberse ido de su casa y, en base a la confesión, se trataría del propio Luna. Estas imágenes podrían haber sido de gran utilidad para la policía y la justicia que estaban en plena búsqueda si hubieran llegado a tiempo. ¿Por que tardo quince días el SIPREVI para mostrar y entregar esas imágenes?