La salud está enferma. Así, cruel y determinante, puede describirse la situación del Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna de Bahía Blanca. En la segunda semana de tres días de paro convocado por la Asociación de Profesionales de la Salud, el personal manifestó “mucha preocupación” y aseguró que se “vulnera el derecho de asistir y ser asistido”.
Durante las jornadas de protesta, que se llevan adelante en reclamo de aumento salarial y mejoras edilicias, sólo se atienden urgencias y se suspende toda actividad programada, incluidos los turnos zonales. Bajo el lema “Cuidemos a los que cuidan”, los profesionales de la salud mostraron fotos de marchas realizadas durante el año pasado y del estado actual del edificio del hospital, el que, incluso pacientes y familiares describen como “abandonado” en varios aspectos.
El doctor Pablo Acrogliano, titular de la Asociación de Profesionales, explicó, en diálogo con Bahía Multimedios: “El conflicto se profundiza, más allá del rechazo al irrisorio aumento del 15 por ciento sobre un básico de 6600 pesos, -cuando el pedido es del 40 por ciento-, se respira cada vez mayor malestar en los pasillos del hospital”.
“Tristemente vemos que la salud no es prioridad desde hace muchos años y varias gestiones, genera mucho enojo ver que en dos días de paro de bancarios, arreglan un 33 por ciento de aumento. Nosotros llevamos 10 y se nos desestima porque somos apenas un 7 por ciento de empleados en salud. Es como desestimar a los jefes de sección de una fábrica, que obviamente son menos que los empleados totales”, añadió, con dureza, Acrogliano.
A la hora de hacer una radiografía de la situación actual, el profesional describió: “Este malestar genera frustración, desánimo y desgano para realizar la tarea diaria. Lo más grave es que desde hace dos años no se cubren todas las vacantes de residencias, en la guardia faltan 14 cargos, los colegas renuncian y se van”.
“Un hospital, centro de derivación, que fue referencia, elegido por médicos, se está quedando vacío”, apuntó Acrogliano, al momento de indicar que ningún médico de guardia elige, actualmente el hospital, sabiendo que “nace y muere en la guardia”.
Además de la falta de nombramientos y el reclamo salarial, los profesionales de la salud se enfrentan a el déficit estructural, la falta de aparatologia, el poco mantenimiento de equipos, otro tema preocupante es el bloqueo de las jubilaciones, según explicaron desde la Asociación de Profesionales de la Salud.
Es así, que un poco con picardía y otro poco con dolor, de ese que sólo los pacientes y profesionales que a diario recorren los pasillos de hospitales públicos pueden entender, alguien una vez dijo: “Que el Penna no de pena” y como suele pasar, la frase se siguió repitiendo. Los profesionales llevaron adelante su segunda semana pidiendo apoyo y, sin vislumbrar una solución, temen repetir esta jornada una tercera vez, volviendo a pedir, “cuidemos a los que cuidan”.