Algunas maneras de reformular seriamente los servicios de inteligencia, serían: 1) cualidades personales de funcionarios y políticos, que sean totalmente desprejuiciados y cararrotas, y que no les importen los carpetazos sideescos. 2) funcionarios y políticos que sus peores carpetazos impliquen mentir en el truco y 3) que se junten los dos anteriores y se la banquen; y se necesitará un 4º elemento muy importante, una ciudadanía y una opinión pública madura, poco pacata y con poca hipocresía, que pueda bancar lo que saliera a la luz – sea verdadero o falso –
El mayor problema son los funcionarios y políticos inmorales que hacen de sus chanchullos secretos, un valor; éstos son el obstáculo para todo. Y, por esas cosas de la política, cuanto más arriba, más para tener secretos bien guardados. (Gustavo Béliz podía, Néstor Kirchner, no)
¿Acaso estamos dispuestos a saber las verdades inconfesables de nuestros máximos líderes y seguir como si nada?
En estos días lamentables con la muerte del fiscal Nisman, noté (nada extraordinario) que la SIDE trabaja sobre un material humano primitivo, su psicología y valores personales de los vigilados. Y esto no es un dato menor a la hora de conocer a quienes nos conducen políticamente y en las antípodas de los carpeteables hay una sola persona que habla de valores.
Es una pena que en estos días de supuesto cuestionamiento a los servicios de inteligencia, nadie haya hablado de los resultados específicos y de para qué vino sirviendo concretamente la SIDE. No se miden resultados ni fondos millonarios dispuestos por la presidencia, uno calla al otro.
No me estoy refiriendo a grandes crímenes de funcionarios, pero causa gracia que te espíen si fuiste a un cabaret con putas o si tenés taxiboys y otras menudencias, recordemos que Oyarbide sobrevivió con creces después de Spartacus y Garbellano.
De todas formas, la SIDE gobierna funcionarios con temas ridículos y no tanto. En cualquier caso nos hace una radiografía indirecta de la calidad de gente que infla el pecho con grandes discursos, después de haber creado e impulsado el Proyecto X, la ley antiterrorista, el nombramiento de Milani y su monumental presupuesto para inteligencia militar (la SIDE2)
Pareciera que se confirma desde la cloaca de la república (SIDE), que muchos de los que llegan no son los mejores.
L.Q.Q.D (Lo que queríamos demostrar)