Nota completa que se emitio el dia viernes en el programa Posta Posta que se emite por Radio Continental.
Néstor Martínez Falcón: Estamos con Ramiro Villalba que ha tenido la gentileza de recibirnos. Ramiro, semana muy agitada.
Ramiro Villalba: Si, qué tal como te va. Muy agitada, ya finalizando los días de interinato, tranquilo, dejando mi impronta, como dije un tiempo antes de asumir este interinato, y si tuviera que resumir lo resumiría en dos aspectos centrales en cuanto a lo de mi impronta, uno el tomar las decisiones que la ciudad necesita que se tomen, sin especular tanto respecto a las conveniencias políticas o como afecta en el futuro político personal de cada uno, y el segundo trabajar. Trabajar, la palabra trabajar, ir y venir temprano, dedicarle horas, ir a los lugares donde están los problemas, estar presente, acompañar a los funcionarios y los empleados municipales para que sientan ese acompañamiento y puedan hacer su trabajo de manera más tranquila, pero a su vez, más profunda.
N.M.F.: Borgeanamente, te han dicho de todo, Robert Pierre, que el saco te queda chico, que te queda grande, flojo. Yo hice una nota donde me acordé de las letras para las seis cuerdas de Borges, por eso dije borgeanamente, y ahí dice “El flojo será valiente”, y el flojo echó a los que tenía que echar.
R.V.: En primer lugar, la decisión que tomé y que ya lo he explicado en muchos lugares, para que quede claro, no fue una decisión alocada, fue una decisión muy pensada en mi fuero íntimo. Es una decisión netamente política , que por ahí es lo que tratan de desvirtuar los que están nerviosos y preocupados, netamente política pero basada en convicciones y las convicciones son personales, no son de un partido político ni de un edificio. Son convicciones personales en eso se basó la decisión política. La decisión política tampoco fue, como quisieron instalar algunos medios importantes, la del revanchismo personal, si hubiera sido así, tendría que haber echado a Lliteras y a Miguel Diez.
N.M.F.: ¿Es cierto que vos le dijiste a Diez que no lo echabas, pero que tendrías que haberlo echado?
R.V.: En realidad tuvimos una charla y lo cuento porque fue sincera y abierta, yo desde el primer día que llegué comencé a pedir expedientes que me solicitaban los presidentes de bloques. Y un par de informes sobre temas que por ahí la gente no tiene por qué conocer, pero que hacen a la gente que menos tiene, que quiere hacer un emprendimiento en su casa, hay una ley especial donde hay que hacer una tramitación especial. Pedí un informe y unos expedientes. Pasó el lunes, pasó el martes, pasó el miércoles y no llegaba ni el informe ni los expedientes. Cuando empiezo a llamar la respuesta que recibo es “bueno, pero Miguel todavía no lo vio”, entonces, me dio la sensación que más allá que se hiciera o no se hiciera el trabajo, lo llamé y fui claro y le digo “Mirá, Miguel, por si no te llegó, no vengo con revanchas personales, sino te hubiera echado el primer día, no lo estoy haciendo y no quiero hacerlo, pero pasan los días, si no me das, no me cuesta mucho hacerlo”. De hecho, vino Miguel Díez, avanzó, me trajo expedientes, me trajo el informe, tuvimos una charla personal donde él me dice “Yo quiero que sepas que no tengo nada personal con vos, pareciera que vos..”, me pregunta qué personal tengo, le digo “mira, lo que está pasando con vos es que diste a entender, dijiste, que faltaron 45 palos y la gente cree”….
N.M.F.: 60 millones, dijeron, hablamos de Coprotur.
R.V.: Bueno, si uno se pone a sumar. Con los 45 en realidad hablamos de una cuestión técnica
N.M.F.: Ah, 4 eran los de Coprotur, o 60, bueno, no sé.
R.V.: Si uno se pone a contar todo eso…
N.M.F.: ¿Entonces vos no fuiste el de los 60?
R.V.: Es que nadie fue, eso es lo más preocupante, fue una cuestión técnica que se hizo pública malintencionadamente y la única manera que lo interpretara la gente, es que había faltado dinero. Cuando era que un sueldo que en vez de registrarse en diciembre, se registró en enero, entonces hay un desfasaje técnico de fechas, pero no es que no faltó plata.
Pero bueno, él me dijo que nunca dijo eso, yo le dije “lo diste a entender”, “No, no fue así”, “bueno, pero de última, diste la posibilidad de que todos los medios me tildaran de que habíamos administrado mal o había faltado dinero, la verdad, a mi me cuesta mucho cada noche que llego a casa explicarle a mi señora por qué no te rajé, entonces yo estoy haciendo esos esfuerzos, vos ayúdame a que pueda seguir de esa manera, cumpliendo con lo que te pido”, esa fue la charla que tuvimos. Pero volviendo a lo otro, la decisión netamente política tiene que ver con desplazar sobre todo a dos funcionarios, a Rubén Valerio y a Martín Laplace, ¿Por qué? Porque en principio son quienes tuvieron en su poder los expedientes, y sobre todo el que para mí es el más relevante de todos, que son las notas de la escuela del Parque de Mayo, que específicamente marcaba y punteaba los árboles que después tuvieron el problema. Esa nota estuvo en la privada, en manos de Laplace y la tuvo Rubén Valerio, por lo tanto, lo que hice, fue separar del cargo a quienes para mi, y lo vengo diciendo desde Mayo, son los responsables del trágico suceso en el que perdió la vida Daiana Herlein.
N.M.F.: Ahora, ¿Qué pasa si mañana los reincorporan, qué harías vos?
R.V.: No, yo no podría hacer nada, más que dar mi opinión. No voy a adelantarla, sí, creo, que está dentro de las facultades de Bevilacqua, así como también creo que parecía que yo no tenía facultades, pero Bevilacqua sí tiene las facultades para volver a tomarlos. Entonces, estaba dentro de mis facultades desplazarlos y estará dentro de las facultades de Bevilacqua volver a tomarlos, es una decisión de Bevilacqua, cada una tendrá sus pro y sus contras para Bevilacqua, yo mi opinión la daré cuando Bevilacqua formalice su decisión, si toma alguna.
N.M.F.: Ahora, lo notable es que cuando vos tomaste esas decisiones se dijo de todo. Que estaba consensuado, que lo habías hablado con Breitenstein, con Budassi, que BReitenstein lo había hablado con Larraburu, y te dejaron solo, literalmente, te dejaron solo, se hablaban entre ellos, llamaban al presidente de La Liga del Sur para ver qué hacían. ¿qué sensación tuviste?
R.V.: En realidad no me dejaron solo, yo estuve solo desde el primer momento, porque yo tomé la decisión unipersonal de no consultar ni comunicar la decisión, en algunos casos, los allegados y los más cercanos a nivel local, para no comprometerlos, para no contarles algo que si yo no quería contarle a Cristian, a Iván, que ellos no quedaran en falta con esas personas por no contarles ellos. Y a Cristian y a Iván por no comprometerlos, porque uno algo entiende de política y
N.M.F.: ¿La decisión fue tuya solamente? ¿Lo jurás?
R.V.: Lo juro por mis hijas, por la vida de mis hijas, de mi señora no porque capaz que dice que quiero que se vaya. Lo juro por la vida de mis hijas y de mi madre.
N.M.F.: Te creo…
R.V.: Digamos, el tiempo va a ir demostrando las cosas. Probablemente la demostración llegue cuando la gente ya ni se acuerde. Y ese martes que vos decís que me dejaron solo, yo sabía que iba a estar solo, lo supe desde el primer momento, por ahí no esperaba determinadas medidas demasiado extremas e innecesarias, para mí que el mismo martes mis compañeros de bloque hayan comunicado echarme del bloque era innecesario ese martes. Podrían haber esperado unos días, ver qué pasaba, en todo caso, acomodarse. También entiendo que generé, que estaban descolocados, todos, propios y extraños, estaban descolocadísimos, y yo sabía que iba a generar eso, y sé que va a tener más.
N.M.F.: Te van a dejar como Hinodoro Pereyra, con Mendieta nada más.
R.V.: Ni Mendieta tengo, mi perro me lo envenenaron hace muchos años. La verdad es que yo el martes, a las 9 de la mañana, después de haber comunicado la decisión y haberlos notificado, yo estaba tranquilo. Sabiendo que se venían los costos que siempre supe que iba a tener que enfrentar, pero con la tranquilidad de haber hecho lo que me correspondía y desde ese momento comencé a trabajar. Sí me ocurrió de sentir un vacío, de propios y de extraños, porque yo tenía una agenda pautada con propios y no propios, casi te diría que opositores. Pero una agenda por la ciudad, una agenda donde pretendía que gente con la cual discutimos muchas veces en el recinto, cuando hay una idea, en pos de la ciudad, sin galantería política tratar de dejarla fijada juntos. Bueno, tanto los propios como los ajenos, se empezaron a caer como soldaditos de plástico y tuve que rearmar una agenda en el camino, pero sabía que eso podía ocurrir. Más allá del dolor personal, de que algunos amigos se apresuraron, era el costo que yo había decidido asumir inicialmente.
N.M.F.: ¿Qué opinas de la actitud de Fabián Lliteras?
R.V.: Fabián se ha comportado bien estos días, más allá de ese primer intento, de amagar con una renuncia generalizada de los funcionarios.
N.M.F.: Que lo dijo públicamente incluso
R.V.: Si, pero también entiendo que lo pensaron dos segundos mas, y si no lo estaban pensando el que lo pensaba lo pensó dos segundos más, que automáticamente me obligaban a dar una respuesta, que era “Este es el panorama que hay en Bahía Blanca, que los políticos se creen que trabajan para otro político y no para los vecinos”, se ve que se avivaron a tiempo y siguieron trabajando y te soy sincero, en algunos casos he encontrado mucha más respuesta de la que esperaba sobre todo después de la decisión, en otros casos he encontrado la que esperaba, son muy pocos los casos en los que me han sorprendido negativamente, porque después de esa decisión no he hecho más que pedir cosas que tienen que ver con la ciudad y con los vecinos, por lo tanto tampoco hay mucho argumento, se pueden demorar un poquito pero llega un momento en que si no me das una mano, el problema es con el vecino, no conmigo.
N.M.F.: ¿Larraburu te llamó alguna vez?
R.V.: ¿En estos 15 días?
N.M.F.: En este interinato, sí.
R.V.: Hace rato que Larraburu no me llama. Las únicas veces que tuve un diálogo más o menos, un llamado cada cuatro o cinco días, fue durante un corto tiempo que tuvo que ver con la implementación de Bahía Transporte Sapem, de las líneas de colectivos, donde estaban medio perdidos por la gestión, yo ya estaba casi de los trasvimos acá en el Ejecutivo, pero bueno, requirieron mi colaboración y yo insisto, pensando en la ciudad, los vecinos, junto con Saschrgorodsky, nos pusimos el tema al hombro, lo sacamos adelante, y en esa época me llamaba cada dos días para ver cómo estaban los colectivos, pero ni antes ni después tuve un vínculo para nada fluido.
N.M.F.: ¿Quién es Ramiro Villalba, señora, hijos, no vive en Palihue, nada de eso?
R.V.: Mira, vivo en Vicente López 2840, si quieren pasar para chequear pasen, para tirar huevos no porque es calle de tierra y barrer se complica.
N.M.F.: Por ahí son bienvenidos, si quedan enteros.
R.V.: Si, si quedan enteros. Yo me vine a estudiar a Bahía Blanca a los 17 años, a los 19 me podría haber ido con mi familia, que estaban en Río Colorado y se fueron a La Plata porque mi papá se quedó sin trabajo. Yo elegí quedarme en Bahía Blanca, me recibí, tenía un muy buen trabajo, conocí a mi señora, me casé y decidí tener mis hijas en Bahía Blanca.
N.M.F.: Hijas, hablame, quienes son y cómo se llaman.
R.V.: No parecen hijas mías porque son hermosas. La más grande se llama Emma, tiene 5, va a empezar la escuela el año que viene, tiene un carácter fuerte.
N.M.F.: Vaya a saber a quién se parece
R.V.: Si, no sé, vamos a decir que a mí. Y la más chiquita, se llama Matilde, como la abuela de mi señora, que es un cohete, la más chiquita, como siempre, los más chicos se avivan antes que los hermanos más grandes y es tremenda, es bravísima.
N.M.F.: ¿Tus padres viven?
R.V.: Mis padres viven, mi madre fue el cumpleaños el 24, están en La Plata, están mis padres en La Plata, mis cuatro hermanos , tengo una hermana mayor, después vengo yo, después vienen mellizas, después tengo uno más chico, mis hermanos están todos en La Plata y mis 11 sobrinos están todos en La Plata.
N.M.F.: ¿Así que no sos millonario?
R.V.: Pretendo serlo. Tenemos un emprendimiento familiar hace muchos años mi viejo se fundió dos veces, tiene un record digno de comentar, hay que reconocerle la voluntad de volver a arrancar, y segundo, es un vendedor de ilusiones, que si tiene alguien al lado para concretar, que es lo que yo me propuse hacer desde el 2008, que constituimos una S.A., en la que soy presidente, si tiene alguien que lo cuide de no meter la pata en cuestiones financieras o económicas, es un motor tremendo, tiene sesenta y pico de años y sigue dándole para delante, tenemos un emprendimiento familiar, la verdad nos va muy bien, en La Plata, desde hace años, una marca de panificados reconocida, Le Crois, tiene una Torre Eiffel en el logo, es reconocida, tiene un montón de locales, desde el año 96, 97, estamos, así que espero ser millonario algún día.
Diego Salvadori: ¿Qué hacía Ramiro Villalba, 21.30 hs, en Brandsen y Soler, donde está hace casi un año una rotura de agua? ¿A esa hora, qué hacías?
R.V.: En realidad, fui. La verdad hoy uno de los chicos, de los pocos que me acompañan, vive cerca del Parque de Mayo, hoy me decía “Vivo a cuatro cuadras del parque, nunca fui tantas veces en una semana”. Lo que trato de hacer, es de estar en los lugares donde están los problemas donde entiendo que están los problemas que necesitan solución con urgencia y que además puedo colaborar a resolver. En Brandsen y Soler, fuimos en varias oportunidades, una de las veces fuimos con los perforadores. En realidad, estábamos viendo qué podía hacer, cómo podía colaborar la Municipalidad, sin comprometer su presupuesto, pero qué podía hacer la Municipalidad para que empiecen la reparación y ojalá la terminen, porque es algo, también tiene que ver con la concepción de la política, la discusión política para sacar algún rédito no puede ser previa a ver si nos ponemos de acuerdo o no para resolver el problema del vecino.
Ese pozo está hace tiempo. A mí, ABSA me dijo que necesitaba que le prestáramos cuatro bombas, que salen menos de 25 mil pesos las cuatro. O sea, que les prestáramos por un tiempo una inversión de menos de 25 mil pesos. Me parece que esto podría haberse hecho antes, que se podrían haber sentado antes, pero bueno, hay algunos que creen que primero vale que la gente sufra mucho y echarle la culpa a otros cuando para mi es al revés, primero resolvamos el problema y después hagamos los folletos que quieras, explicando que ABSA tendría que haberlo hecho y no lo hizo, que Scioli tendría que haberlo hecho y no lo hizo, pero con el problema del vecino resuelto y eso es lo que hice. Ahora estamos viendo si podemos colaborar con la zona del noroeste, donde hay empantanamientos cloacales todo el tiempo, la gente no puede abrir las ventanas de su casa. Un día hermoso, como el otro día que andábamos en el auto, yo me bajé cinco minutos y me fui, pero la gente que tiene sus casas ahí, la tiene todo el día. La verdad es tremendo. Yo creo que si hay buena voluntad se puede coordinar entre los camiones que tiene la Sapem, de la cual el municipio es accionista mayoritario por no decir casi propietario, podría hacer una suerte de colaboración, incluso después recuperar de alguna manera los recursos que se hubieran utilizado, pero siempre con el problema del vecino ya resuelto. Yo eso, me cuesta entender lo que se estaba haciendo hoy y quise hacer algo distinto.
N.M.F.: Ramiro, gracias y bueno, quisiera verte como intendente, ya te lo había dicho alguna vez, y si no, antes de navidad, vamos a pedirte un saludo especial.
R.V.: Bueno, yo les agradezco la preocupación y darme el espacio, no me imaginé, porque más allá de lo que se dice, y no es que ande diciendo mucho, cada vez que he ido a un barrio, he tenido muy buena receptibilidad de la gente.
N.M.F.: Por estar presente.
R.V.: Porque la gente se da cuenta, digo yo. Si pudiéramos decir, que durante 15 días cada persona de Bahía Blanca sea intendente, a todos les pasaría más o menos lo mismo. Si uno va y ve que un vecino que tiene una preocupación, trata de estar presente, quien va a renegar por una cuestión política, partidaria o lo que sea. Por otro lado, tampoco me creo esa situación, sí creo haber dejado en claro, y ojalá así sea y así se vea, más allá que hay medios importantes que pretenden decir que esto fue una crisis institucional, cuando no huboi i una persona que se quejara de esta cuestión, más allá de los que tienen cercanía con la política a través de los medios, que si hay ganas de trabajar, hay voluntad, desde los políticos de rango importante y se acompaña a los políticos de menor rango, que están más cerca del vecino y de los empleados municipales, se puede hacer muchísimo por el vecino y sin grandes inversiones. Ojalá eso quede claro y ojalá cuando vuelva Bevilacqua, haga que esto se mueva como debe moverse siempre.
Como comentario final, expresar esto, de cómo se maneja en los medios, si bien sé que en medios como La Nueva Provincia hay gente de bien, también trabajando, seguramente, pero yo recuerdo que el mismo día, o al otro día de haber tomado la decisión, un periodista del diario, me hizo una nota y me preguntó que pensaba que me trataran de loco, de que no tenía los patitos en fila, y todo eso, mi frase fue, y me salió del alma, recuerdo que usé la palabra esclavo y algún amigo me dijo “che, te fuiste de mambo”. Dije, “Si Larraburu y su esclavo Laplace me dicen que estoy loco, que estoy equivocado, que le erré, entonces eso me da la tranquilidad de que voy por buen camino”. Eso fue título del diario digital de la nueva, desde las 14 hasta las 21 horas, en el diario impreso del otro día, no salió en ningún lado. Vergonzoso. Pero bueno, yo no estoy para seguir ganando enemigos, yo ahora me vuelvo al Concejo, veremos en qué lugar, pero si quiero que quede claro y ojala le sirva a estos muchachos también, para darse cuenta que si ostentan tanto poder, con que tengan un lugarcito en su agenda pensando en los vecinos y la gente, ellos también estarían mejor, la gente estaría mejor.
D.S.: Ramiro, parte de esta agenda, ¿Qué quedaría por hacer en estos días que te quedan?
R.V.: No, mira, encima he tenido la suerte de que el tiempo, los 15 dias, me dio la razón en muchas cosas. Una, casualmente, uno de los temas que preocupa a los bomberos, a Defensa Civil, son los incendios de baldíos con pastos altos y secos. Yo lo vi el mismo martes, la agenda se reconfiguró sola, el mismo martes hubo una nena en la Plaza de los Chañares, que la picó un alacrán. El padre hizo un escándalo a Delegación Norte, llamó acá, con razón hizo un escándalo. Lo llamé al padre, el delegado se comprometió, fue, limpió, la nena estaba bien, le dije al padre que estábamos trabajando, fui a Saneamiento Ambiental y pregunté qué se podía hacer contra arañas, víboras y alacranes. Me dijeron “Nada, cortar los pastos”. Entonces me empecé a enfocar a ir a todas las delegaciones a ver qué necesitaban, si les podíamos dar una mano, contratar cooperativas de trabajo, máquinas, medio como de algunos medios se burlaron porque estaba con los pastos, bueno, yo quiero que vean que hoy, una de las preocupaciones más grandes que hay, es qué pasa si se prenden fuego esos pastos, lo que nos cuesta de bomberos, defensa civil y Dios no quiera, el riesgo físico para algún vecino.
N.M.F.: Pero esos medios son sostenidos desde acá, la plata se las ponen acá.
R.V.: Puede ser, mira, si yo hubiera querido hacer jueguitos para la tribuna, podría haber venido a revisar las pautas publicitarias, y sin embargo por 15 días no me pareció que merecía embarrar eso y sí, tomar las decisiones que creía que había que tomar más allá que he sido muy criticado, pero me voy a ir a mi casa tranquilísimo a mi casa.
D.S.: ¿Qué crees que te va a faltar hacer?
R.V.: Mira, hoy en broma decía que si Bevilacqua se quiere quedar unos 15 días más, podría resolver varias cosas, pero sé que está volviendo y es lo que corresponde. Yo terminar mi interinato y él reasumir su intendencia.
D.S.: ¿Te quedas tranquilo, que pudiste hacer todo lo que tenías planificado?
R.V.: Casi, hubiera hecho más cosas, pero ya te digo, esto de los pastos, la nueva rama que se cayó en el parque, eran cosas que no estaban previstas y la verdad me sumió mucho tiempo, pero me voy convencido de que se podría hacer mucho, que se pudo hacer mucho y se podría hacer mucho más si hay ganas de trabajar.