El Tribunal de Cuentas cuestionó duramente su accionar. Se hacen serias observaciones y se aclara que el ente manejó «fondos públicos».
Fuentes seguras dijeron que varios de los que integraron el «famoso» Coprotur han recibido hoy una copia del dictámen del Tribunal de Cuentas.
No hay mayores precisiones sobre lo resuelto por ese organismo técnico (no político), pero las versiones indican que está plagado de cuestionamientos y observaciones.
Incluso se ha mencionado que hay cargos en dinero para quien era el presidente Sergio Paladino, y para quién era la tesorera, Soledad Espina. En el artículo primero de la resolución, el TdC afirma que no aprueba los estados contables presentados por el Consorcio de Promoción y Desarrollo del Turismo del Partido de Bahía Blanca. El documento lleva las firmas del presidente del Tribunal Eduardo Grinberg y los vocales Héctor Giecco y Gustavo Fernández. En uno de los puntos de los considerandos, el organismo provincia dice que formula observaciones tales como falta de documentación, inscripción en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, Estatuto del Consorcio, Aprobación de Estvados Contables, Comprobantes referidos al subsidio otorgado por la Municipalidad con destino a la denominada USB Tecnópolis, régimen de contrataciones propio y subsidio otorgado para Gastos de Funcionamiento». 
Y es a partir de este punto que los miembros del Tribunal de Cuentas, informan sobre varias facturas a las que cuestionan y a renglón seguido en la página 5 del informe también se dice textualmente que «hay incumplimiento de disposiciones legales y reglamentarias, Contabilidad, Finalidad del Gasto, Faltan Contratos y Reservas del Ejercicio». Uno de los puntos que aparece como más importante porque encierra alguna definición política es cuando el Tribunal de Cuentas en la página 17 afirma que «si se tiene en cuenta que el ente administra fondos provenientes de subsidios otorgados por la Municipalidad, el desplazamiento del dinero desde la comuna al ente no modifica su condición de dinero público y como consecuencia de ello su rendición debe efectuarse documentalmente a fin de acreditar la legalidad del gasto». Y agrega: «(…) máxime cuando los gastos observados resulten de importes muy significativos, donde deberían extremarse con mayor rigor los cuidados necesarios a fin de documentar efectivamente los egresos realizados».
El Tribunal le formula cargos dinerarios al presidente y a la tesorera, Sergio Paladino y Soledad Espina respectivamente por un total de aproximadamente 200 mil pesos. Por último sostiene que Cristian Breitenstein, Gustavo Bevilacqua, Sergio Paladino, Marita Brussa, Gerardo Veroli, Cristina Molina y Julián Lemos «no deberán considerarse exentos de responsabilidad hasta tanto el Tribunal de Cuentas no se pronuncie concreta y definitivamente». Frente A Cano