Árboles Peligrosos V: Los Archivos que el Municipio Quiere Ocultar

Árboles Peligrosos V: Los Archivos que el Municipio Quiere Ocultar
ESCRITO POR SANDRA CRUCIANELLI –

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(Analisis Documental) – La orden es no hablar y tratar de que otros no hablen. Documentos prueban que desde el 2009, en la municipalidad de Bahía Blanca no hubo ni grúas ni presupuesto para intervenir árboles peligrosos por su condición y gran porte. Tampoco hubo, desde noviembre de 2013, horas extras para los empleados de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, según el Ingeniero Rubén Valerio, «por razones presupuestarias». Estos son algunos de los hechos que se evita que se sepan. Para la municipalidad de Bahía Blanca, la muerte de Daiana Herlein, ocurrida por la caída de un árbol sobre su cuerpo, -el pasado 5 de marzo en el Parque de Mayo-, es mucho más que una piedra en el zapato. Quienes se han encolumnado tras las filas del FPV y las del Frente Renovador, saben que no deben hablar de este caso y que si lo hacen, deben ir «por detrás de la noticia». Por eso aún no se produjo el pedido de renuncia a los funcionarios más involucrados; por eso se trató de retrasar la exposición de éstos en el HCD y por eso -vergonzosamente- tanto oficialistas como massistas se quedaron de brazos cruzados cuando tuvieron que votar en el HCD por la presencia de Oscar Abraham, el único funcionario que renunció, no por incompetente, sino por la dura reprimenda que recibió tras haber concurrido al velorio de Daiana, hecho que molestó a Dámaso Larraburu y por caracter tránsitivo a Gustavo Bevilacqua. Martín Laplace, el secretario privado del jefe comunal, fue el encargado de transmitirle al ex Director de Parques, el malestar que había generado su actitud. Para que quede claro: en este y en otros tantos temas más, el FPV y el Frente Renovador, responden a los mismos intereses. Pero lo que las voces no pueden expresar, como sucede muchas veces en periodismo, lo dejan al descubierto los documentos. Y en la medida que éstos se conocen, las autoridades municipales resultan cada vez más comprometidas. Por citar solo un ejemplo, el 20 de febrero del año pasado, un árbol cayó sobre la cocina y otras dependencias de la Escuela 17, donde también funciona la Secundaria 345, en dependencias del Parque de Mayo. La carta de las dos directoras de ambos establecimientos – Teresita Delgado y Denise Moschetti-, es muy clara: pidieron el urgente relevamiento de estado de las especies y acciones en consecuencia. ¿Qué se hizo? Casi nada. Dos meses después del hecho, como lo prueba un documento firmado por el Ingeniero Juan José Quintero, se le informó a Valerio que lo requerido por las docentes se realizó. Pero un documento posterior contradice esa afirmación. El mismo, firmado por Marcelo Caramelli, y enviado al subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Lascano en octubre de 2013, demuestra que no sólo no se atendió el ruego de las docentes sino que apenas se procedió al despeje de la copa del pino en cuestión. Una de las docentes, también confirmó que no se atendieron los requerimientos. Es absolutamente imposible que Valerio desconociera la falta de acciones integrales ante la solicitud explícita que realizaron las directivas de las escuelas en cuestión ocho meses antes de la fecha del reporte. Estos son apenas algunos de los documentos que el municipio no quiere mostrar. Pero hay más.

Los Documentos del Caso Daiana Herlein
El informe sobre el estado de los árboles del Parque de Mayo, que inicialmente se reportó como firmado solamente por la Licenciada Mercedes Pelayes, fechado el 20 de mayo de 2013, en realidad lleva la firma de otros 3 funcionarios más. Los ingenieros Norman Dicek, por entonces jefe de la división Áreas Verdes; Edith Pitsch, de la misma dependencia de Dicek y Juan Carlos Bellegia, del Departamento de Planeamiento Urbano. No es un dato menor, por cuanto no hay un solo profesional involucrado en el contenido del polémico informe, sino cuatro. Este es, un clásico ejemplo de informe de expertos. Más adelante probaremos que la comuna no lo considera así.
El 13 de junio de 2013, el Ingeniero Juan José Quintero, de la Dirección de Espacios Públicos que lideraba Marcelo Caramelli, firmó un reporte en el que evaluó la calle Witcomb, entre Florida y 2ª Colombia, lindando al Parque de Mayo. Informó que por debajo de la arboleda, existe una línea de tendido eléctrico que abastece a las viviendas emplazadas sobre calle Witcomb. Recomendó tareas de poda ya que los gajos se proyectaban peligrosamente sobre el tendido eléctrico y la acera del parque; esto para salvaguardar no solo la instalación eléctrica sino también para brindar seguridad a los numerosos transeútes que circulan por el sector. Ver documento haciendo clic en este enlace.
El 27 de junio de 2013, apenas un mes después del informe anteriormente citado, Marcelo Caramelli le remitió una carta al Ingeniero Rubén Valerio, con relación a la situación planteada con árboles ubicados en Balboa al 3400. En el informe, Caramelli sostiene que al menos 4 árboles deben ser extraídos, ya que hay viviendas en la zona «bajo el peligro de estos árboles».
El 5 de agosto de 2013, la vecina Glenny Lineros, de calle 3 de Febrero al 3700, pidió el desmonte de varios árboles que afectaban la seguridad de su vivienda y la de otros tres vecinos del barrio. Como respuesta se le comunicó que el municipio no contaba con una grúa para efectuar el trabajo, por lo que la vecina insistió dados los numerosos incidentes que dañaron su propiedad. Esta nota fue elevada desde la secretaría privada del intendente al director de Espacios Públicos, Marcelo Caramelli. Unos días después, el 13 de agosto, Caramelli respondió al secretario privado que las grúas existentes en el municipio no alcanzan en altura para efectuar la tarea solicitada por la vecina, motivo por el cual, desde el 2009, se pidió la contratación de empresas que contaran con dicha maquinaria. El pedido se cargó en el presupuesto, pero quedó pendiente de un año a otro. En 2010 se volvió a gestionar el pedido, pero no llegó a buen término porque no se logró la adjudicación a ninguna de las empresas, quedando la tarea en suspenso.
Ese mismo mes, el 16 de agosto de 2013, Caramelli le pidió a Valerio la incorporación de dos empleados para puestos que estaban vacantes en la Dirección de Parques Municipales: la de la Ing. Agrónoma Verónica Ana Piñeiro y la del Ingeniero Agrónomo Guillermo Andrés Mariano
Hay otros 3 pedidos al Ingeniero Valerio: El primero data de enero de 2013 y por entonces se solicitó el alquiler de un autoelevador para el raleo de ramas en árboles de gran tamaño; el segundo es de agosto de 2013, pidiendo idéntica maquinaria (ver solicitud haciendo clic aquí) y el tercero es de octubre de 2013, requiriendo alquiler de una grúa para trabajos en altura
Por respuesta ante esta serie de pedidos, podemos encontrar con fecha 4 de noviembre de 2014, un memorando firmado por el Ingeniero Rubén Valerio, el número 333, en el que informó a todos los funcionarios de las dependencias bajo su cargo que a partir de ese momento decidió suspender las horas extras para los empleados municipales, por razones presupuestarias.
El desinterés por esclarecer la muerte de Daiana, queda reflejado en un oficio del fiscal Oscar Bautista Duizeide, donde documenta que pidió información a Canal 9, a la DDI Departamental y al Servicio Meteorológico, con sede en la Base Aeronaval Comandante Espora, que no respondieron. Vale hacer mención a un dato aquí. No se entiende por qué el fiscal pidió sólo la filmación que realizó Canal 9 el día del accidente y no las del resto de los canales, abiertos y de cable, que podrían tener una mirada diferente del escenario en cuestión.
En efecto, en marzo de 2014, la Fiscalía que investiga la muerte de Daiana solicitó documentación a la comuna. Sorprende la forma en la que el municipio respondió al oficio: con datos inespecíficos y escuetos, en documento sin logos, sin sellos, sin firmas… e indicando en la página 3 que «No existe informe efectuado por una comisión de expertos».
¿Entonces el informe de Pelayes, Dicek, Pitsch y Bellegia qué es?
Esto había sido denunciado por la madre de Daiana, Lorena Zerneri, quien en entrevista a Frente a Cano sostuvo que el oficio del fiscal obtuvo por parte de la comuna una respuesta liviana y no acorde con la gravedad del caso.
Casi un año después del hecho ocurrido en la escuela 17, el 14 de febrero de 2014, el HCD fijó el reconocimiento de los daños materiales por la caída de un árbol, abonándose a la presidenta del Consejo Escolar, la suma de $ 29.150. El pedido se había formulado en mayo del año anterior.

 

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