Aporte a una decisión por descarte: ¿Por quién no votar el domingo 27 de octubre?

EDITORIAL 115 – ESCRIBE DIEGO SALVADORI

tapa1150001Aunque a nadie que sigue esta publicación le costaría mucho adivinar por quienes no vamos a votar el próximo domingo 27 de octubre, como sabemos militantes a muchos de nuestros fieles lectores, nos vamos a permitir intentar un ejercicio de reflexión que esperamos puedan compartir con sus allegados a la hora de decidir su sufragio.

Inevitablemente en esta semana, la pregunta sobre el destino que cada quien le dará a su voto surgirá invariable en muchas conciencias y en no pocas conversaciones.

Es en ese caso cuando aspiramos, si se puede, a poner nuestro granito de arena para aportar a que cada quien saque sus propias conclusiones, y en lo posible, incremente sus chances de no sentir, dentro de muy poco, que desperdició su chance de decidir sobre el futuro de su ciudad.

O que fue engañado…

O que nadie le avisó…

O que se la mandaron cambiada…

O que, cómo se dice ahora, “terminó comprando humo”.

Por eso no queremos caer en la demasía de decirle por quien sí o por quién no.

No es nuestro estilo, por más que algunos –especialmente aquellos colegas “pautados” por dineros municipales—nos descalifiquen, sin, eso sí, jamás poder decir que hemos incurrido en alguna mentira o siquiera sostener un debate.

Sí, por puro afán de coherencia nomás, nos sentimos en el compromiso de recordarle algunos elementos que tal vez, por las dudas, podrán ayudarlo a decidir mejor.

En especial en un contexto de confusión generalizada en el que hay cambios de bando, al menos un par (si no más) de listas que tributan a un mismo jefe en las sombras, colectoras que ahora se llaman de “adhesión” y otros peligros por el estilo.

Acuérdese, por ejemplo, que vivimos bajo un interinato que nos impusieron sin preguntarnos nada y con premeditación y alevosía.

Con absoluta falta de respeto y elemental consideración por las palabras empeñadas, las conductas cívicas y otros valores en retirada.

A nosotros no nos cabe duda alguna que más allá de las posteriores diferencias que salieron a la luz (y otras mucho más profundas que aún no se evidencian del todo), tanto el intendente licenciado como el interino, ambos tributarios de un mismo “jefe” político, son cómplices de una enorme y aún impune estafa.

Votarles otra cosa a lo que esta clase de sujetos necesitan para seguir haciendo su juego quizás sea una forma de empezar a cobrarnos una tan grande que nos deben…

La dinámica de la “campaña” (en algunos casos una “no campaña”) encasillada en temas rimbombantes que exceden las órbitas de lo que está en juego puede llevar a no tener presente ciertos asuntos que, a nuestro criterio, no se pueden olvidar…

Que estamos bajo una administración “contra natura”, que nos pidió el voto para determinada persona y nos terminó poniendo a otra, perfectamente desconocida y tan sólo una marioneta del mismo de siempre (Dámaso Larraburu), es la primera…

Después vienen unas cuantas más…

El escándalo de “Carne para Todos” que desencadenó en que pagaran “perejiles” y los auténticos responsables terminaran en un exilio dorado (¿o hay que decir tostado en “cama solar”?) en el Concejo Deliberante, es una de ellas.

¿Eso se puede volver a votar?

Ni hablar del Coprotur y fundamentalmente de los silencios y las ignorancias respecto el más grande despilfarro de fondos públicos de la historia de la ciudad.

Por suerte nadie que perpetró semejante desarreglo parece estar en alguna lista…

Pero si hay unos cuantos que representan a quienes callaron o miraron para otro lado o patearon la pelota al córner cuando se trató de poner blanco sobre negro sobre tan monumental escándalo.

“Escándalo” fue la palabra que el intendente interino, casi con vergüenza, usó para definir al asunto, una vez que un periodista le extrajo una definición con sacacorchos…

Lo cierto es que sobre el “escándalo”, cumpliendo estrictas órdenes, porque está claro que carece absolutamente de autonomía, el hombre no sólo jamás movió un dedo sino más bien impidió y dilató todo lo que pudo.

Y quienes sí quisieron hacer algo, chocaron una y otra vez contra una mayoría automática que se los impidió.

He ahí un buen motivo para votar otra cosa el próximo domingo.

Pero, lamentablemente hay más. Unos cuantos más…

A saber:

El vergonzoso teleteatro de Altec y los muchos millones que esta farsa le ha costado a todos los bahienses a lo largo de muchos años en los que el poder político, se encargó sin ningún tipo de control, de favorecer a un privado con dinero de todos para prestar un servicio que bien podría estar en manos del propio municipio y no sólo no costar dinero, sino generarlo.

El impúdico manejo discrecional y antojadizo de una pantagruélica pauta publicitaria utilizada para comprar opinión y generar un clima de “no hagan olas” por parte de los medios dominantes y, al mismo tiempo, más favorecidos por cifras descaradas para una ciudad con tantas necesidades.

La absoluta falta de transparencia de una gestión que, encima comete la “cínica jactancia” de fundar una agencia de “Gobierno Abierto”, pero solo para generar un título absolutamente vacío de contenido…

¿O es “Gobierno Abierto” que, entre otras incógnitas, no se sepa la real dimensión y la auténtica procedencia de la fortuna personal del actual intendente, quien en su declaración jurada, omite alevosamente mencionar por caso que es propietario de un Registro del Automotor en la ciudad de San Carlos de Bariloche?

Ni que hablar del reciente papelón acontecido con un intento de burla por parte de funcionarios municipales a un control de alcoholemia que costó la partida, por hartazgo ante la impudicia, de un Jefe de Gabinete que había iniciado su gestión con buenas y saludables intenciones, pero terminó rendido y maniatado y yéndose en medio de un silencio ensordecedor que dejó al desnudo que tal vez el hombre tuvo un límite, no aguantó más o creyó que ya era demasiado, pero tampoco tuvo la tranquilidad de conciencia de salir a gritar a los cuatro vientos su verdad… ¿Habrán pagado todos los que realmente tenían que pagar por ese impresentable suceso que pretendió ocultarse hasta que no se pudo más y sobre el que no pocos aseguran que nunca se dijo toda la verdad?

En fin, si después de tener presente estos y otros datos, usted es de los que todavía insiste con apoyar con su voto esta fórmula de “kirchnerismo-massismo-larraburismo”, todo mezclado y cada vez menos disimulado, con todo respeto, es porque está incluido en alguna de las siguientes dos opciones:

No tiene el menor interés por su ciudad

Es cómplice, favorecido o familiar de alguno de los beneficiados por todos estos desmanejos.

PD: LA PREGUNTA SOBRE POR QUIÉN SÍ VOTAR, SE LA DEJAMOS LIBRADA A SU PROPIO CRITERIO. CONFIAMOS EN HABERLO AYUDADO CON ESTE MODESTO, PERO MUY SENTIDO Y CONVENCIDO, APORTE AL DESCARTE.

 

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