EDITORIAL 114 – Por Gustavo Favata –
Ya hace casi dos años que desde el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca, los periodistas de esta ciudad y mucho más aquellos que trabajamos para Bahía Multimedios, somos discriminados.
No sólo como otros periodistas comunes y corrientes sino que también se nos ha cortado la posibilidad de tener la pauta publicitaria, la cual es un derecho. Esto ha sido cortado aún después del pedido reiterado de acceder a la misma y como represalia las tapas del periódico Ático.
Ocurre que no nos dejan trabajar como en cualquier edificio público de nuestro país. ¡Qué raro resulta esto! El mismo presidente de estos dos últimos años, un hombre que supo tener oportunidades aquí, hace caso omiso a los pedidos reiterados por un lugar digno para trabajar y desarrollarnos en el Concejo Deliberante. No tenemos lugar específico y tenemos que ir deambulando por todo el edificio, en distintos bloques, pidiendo por favor que nos presten un teléfono o un pequeño lugar dónde escribir o desarrollar nuestra tarea. Y ni que hablar de poder transmitir como lo hacíamos en el edificio viejo que estaba en el antiguo edificio del mercado municipal, en donde se nos fue sacando terreno siempre de a poco, desde que Cristian Breitenstein fue su presidente en el gobierno del destituido Intendente Rodolfo Lopes. Jamás pensamos que poco a poco íbamos a estar sin lugar propio como era la sala de prensa, sin teléfono, ni computadora y mucho menos sin publicidad.
¡Qué rara sensación! Una persona a la que se le abrieron las puertas de este país, ya que nació en Chile, para que probara su buena suerte, la cual fue mucha, porque hasta pudo llegar, no sólo a ser líder de un sindicato como el de SMATA, sino que también es hoy por hoy el Presidente del HCD. Creo que su paso quedará marcado sin pena ni gloria, ya que este personaje es un simple chupa calzón del más poderoso para poder acomodarse lo mejor posible. En muchos de sus actos lo demostró con el correr del tiempo, sin inmiscuirse en los temas candentes de su jefe político, el mismo que se fugó como intendente y cayó en la provincia como Ministro de la Producción. Sí, estamos hablando del mismísimo Cristian Breitenstein. Carlos Moreno Salas supo cómo apañarlo con el COPROTUR, con su licencia bajo la cual jamás se presentó para dar explicaciones y con las mil y un infamias que fueron conociéndose en el correr de estos dos años. Ahora sí, supo querer amenazar o amedrentar a este periodista cuando transmitíamos para Radio Continental algún suceso candente en vivo. Pero como siempre, pudimos sortear la ola y seguimos a un lado haciendo nuestro trabajo.
Eso nos pasa a nosotros y quien escribe, pero la realidad marca que le seguiremos dando batalla en la guerra de la sensatez y la humildad, las cuales le faltan a este personaje. Por este motivo, no quería dejar pasar este trabajo que supo hacer muy bien el presidente actual del HCD, Carlos Moreno Salas, ya que solo será recordado por estas líneas en donde lo denunciamos como actor principal de la discriminación a este periodista y peor aún al medio que represento, que es Bahía Multimedios.
Por último, solo tengo que recordarle a Carlos Moreno Salas que no limpie sus culpas en nuestras iglesias ya que ahí sí conoció a gente honorable, a la cual no le llega ni a los talones. Estoy hablando de los cursillos de Cristiandad en donde era asiduo y conoció al Director de este medio. Según Moreno Salas, él es pulcro por engañar y mentir y nuestro director no lo es, por decir la verdad. Le pido por este medio que no sea hipócrita y no limpie su culpa como los fariseos dándole un beso a Jesús y luego enviándolo a la Cruz.
Adjunto nota enviada al presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, en donde se hace el pedido de la sala de periodistas y la banca 25, con la firma de algunos colegas de nuestra ciudad.