Lliteras, un funcionario al que esconden pero no pueden echar…

Los que todavía quieren pensar bien de Gustavo Bevilacqua y sus “buenas intenciones” de corregir las “macanas” de Breitenstein, no se explican como Fabián Lliteras aún forma parte del gabinete. Una posible explicación puede pasar por la estratégica condición de “presidente de la SAPEM” del actual Secretario de Gobierno. –

Fabián Lliteras era quien “agilizaba” el recorrido entre la Secretaría de Economía y el escritorio del intendente Breitenstein para “resolver en tiempo record” el otorgamiento de los millones de pesos con los que se financió el despilfarro del Coprotur.

También quien firmó junto a Breitenstein el “decreto” de la renovación automática del contrato de Altec por cinco años, sin licitación ni control por parte del Concejo y habló “hasta por los codos” de una supuesta mejora tecnológica que nunca sucedió.

Ya iniciada la gestión de Gustavo Bevilacqua, el nombre de este funcionario volvió a verse involucrado en el descubrimiento de una serie de cuantiosas “contrataciones directas” en concepto de “viandas” en beneficio del comercio gastronómico propiedad de su hermano Adrián, en Alsina al 200.

La noticia quedó tapada pocas horas después por el papelón de “Carne para todos” y más tarde por el escándalo del Coprotur, en el que también el nombre de Lliteras apareció “recontrapegado”.

Muchos aventuraron que el ex “hombre de confianza de Rodolfo Lopes”, luego devenido en seguidor de Breitenstein y más tarde en soldado de Larraburu, podría seguir, por lo menos, el mismo camino de Rafael Morini y Ramiro Villalba, salir del gabinete y refugiarse en una banca en el concejo deliberante para seguir con la discutible tónica del actual oficialismo de “tratar de no dejar nunca a un compañero en la calle”…

Sin embargo el hombre resiste, firme y sin que se le mueva un músculo de la cara por un gesto de, aunque sea, el menor pudor.

De hecho, el día en que se presentó la llamada “Agencia de Transparencia”, simbólica y paradojalmente, se sentó en la primera fila para que lo vieran todos…

Con todo, hay quienes dicen que la razón de la permanencia de Lliteras es justamente la cantidad de versiones que hay sobre su pronta salida.

Su suerte está echada. Ya no hace casi nada y hasta tiene orden de hablar lo menos posible. Lo último que le hicieron hacer, hace un tiempo, fue repartir cascos en la vía pública. Ahora el vocero para todo lo importante es Mena. Pero no lo pueden echar cuando todos reclaman que lo hagan por una elemental razón: no mostrar debilidad”, explicaron algunos analistas, consultados por Ático.

¿No es más debilidad mantener a un hombre que con su sola presencia desprestigia y quita toda credibilidad a una gestión?”, insistimos.

En el mundo de la gente normal, es como ustedes dicen. Pero la política tiene otras reglas”, agregó nuestro asesor.

Sin embargo, hace unos días, desde el bloque Integración Ciudadana se aportó otro elemento muy digno de ser tenido en cuenta a la hora de explicar la continuidad de Lliteras en la Secretaría de Gobierno: su condición de “siempre listo” para hacer los deberes más “arriesgados”, por caso, ser “Presidente” de la SAPEM.

La llamada “Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria” en realidad es un organismo en la práctica íntegramente financiado con aportes de las arcas municipales.

Es decir que del supuesto aporte de empresarios privados, ni noticias…

Algo muy similar a lo ocurrido con el Coprotur. Un ente creado y presentado como para “conjugar fondos públicos y privados” en el que, en realidad, toda la plata la puso el estado municipal (sin rendirle cuentas a nadie) y algunos particulares alguna vez participaron para sacarse una que otra foto…

Cuando la situación generada por el desastre de la empresa Plaza no dio para más, la SAPEM apareció como una solución… no mágica sino financiada con dineros públicos (que bien podrían haberse destinado a otros fines de no haber existido tal necesidad) pero solución al fin, en una ciudad al borde del estallido social ante la imposibilidad de tomar un colectivo y llegar a destino en tiempo y forma.

¿Ahora que garantía hay de que esta herramienta en realidad no se transforme en otro artilugio para manejar dinero público y evitar controles?

Cualquiera imaginaría que con la lección del Coprotur podría resultar suficiente…

Pero ¿tendrá razón entonces quien nos explicó que la política tiene otras reglas, no demasiado lógicas para la “gente normal”?

Es que existen indicios que llevan a suponer que el oficialismo tiene una peligrosa tendencia a tropezar dos veces con la misma piedra…

A los millones que ya puso para hacerse cargo de algunas líneas, recientemente desde la SAPEM se pidió un aporte de otros dos millones de pesos.

En el Concejo Deliberante, con los votos del oficialismo y de los aliados del PRO, alcanzó para aprobarlo.

Pero el dato invita a plantear unos cuantos interrogantes.

Según explicó Raúl Woscoff en el programa “Frente a Cano” el tema fue “poco claro, estuvo mal fundamentado y con irregularidades en el trámite” y por eso no se lo podía aprobar.

Es dinero, supuestamente, estaría destinado a solventar la compra de 25 unidades, algunas nuevas y otras usadas.

Lo curioso es que esa adquisición se gestionó a crédito, pero el aporte se requirió para “fortalecer la situación financiera de la empresa y poder acceder a esa opción”.

En razón de que el tema aparecía por lo menos confuso, se solicitó un dictamen de la asesoría letrada para explicar la situación.

Grande fue la sorpresa cuando la respuesta llegó con la firma del subsecretario del área “legales” del municipio (doctor Romanelli) quien al mismo tiempo ¡es director de la SAPEM!

Es decir que los mismos que necesitaban el dinero, aprobaron su otorgamiento…

Más o menos como hacían Breitenstein, Espina, Paladino, Villalba y Lliteras en tiempos del Coprotur…

Paladino pedía la plata, Villalba y Lliteras evaluaban la solicitud y la gestionaban y Breitenstein la aprobaba y Espina firmaba los cheques…

Acá, la SAPEM le pide plata al municipio y el municipio consulta a un director de la SAPEM si se la da o no…

¿Más o menos parecido a lo que le sucede a cualquier hijo de vecino cuando necesita un crédito?

Definitivamente, la política tiene otras reglas…

¿Será la predisposición de Lliteras a poner el gancho en manejos de esta índole, que privilegian la rapidez por sobre la transparencia, lo que lo mantiene en su cargo?

Por lo pronto conviene estar muy alertas, porque pareciera que ante los cuestionamientos que surgen sobre muchos temas, la palabra “SAPEM” parece ser la primera respuesta que surge desde el Ejecutivo…

¿Lo de Altec ya no da para más? Que lo maneje la SAPEM”…

¿Covelia está “fuori”? La SAPEM se va a hacer cargo”…

SAPEM es como un talismán “resuelve-lo-tutto” y Lliteras, un muchacho dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que no lo echen…

Lo que debe estar claro es que el dinero para que la SAPEM funcione, no sale de otro lado que no sea de la propia municipalidad…

Y esta “empresa” podría estar convirtiéndose en un monstruo que se fagocite buena parte del presupuesto municipal…

Tal cual parece ser la usanza, sin controles, licitaciones o cualquier otra fórmula que conserve un mínimo de transparencia…

Y con Fabián Lliteras como presidente de un organismo que, como están las cosas, podría llegar a disponer de decenas de millones sin demasiados controles…

O, cuanto mucho, con los mismos integrantes de su directorio “autoaprobándose” el otorgamiento de fondos cada vez que los necesiten “para algo”…

Si le vamos a transferir a la SAPEM todo lo que el estado municipal no quiere, no sabe o no puede manejar, estaremos cambiando el collar, pero en realidad será siempre es el mismo perro”, comparó Raúl Woscoff.

Y, agregamos nosotros, lo grave es que se trata de un perro que “muerde”… Muerde siempre en el mismo lugar: es decir en el bolsillo de los contribuyentes.


 

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